Alcollarín - Caceres

"El viento es un caballo:
óyelo cómo corre
por el mar, por el cielo,..."

Soy un loro. un alérgico loro a las gramíneas y demás eyaculaciones de la naturaleza. Soy un puñetero loro poeta. ¿Porqué soy poeta? Porque me ha dado la gana de aposentarme en la copa más alta del "pino real", al lado del nido del águila esquiva, uraña y un poco desconfiada....
El sol vuelve a ser sol y las estrellas vuelven a ser negros presagios de un tiempo que murió, que se escapó de las manos como esas pompas de perfume y caramelo que se escapan del que que no quiere ver, no oir, ni sentir....
Los loros no escribimos poesía. Esta poesía incierta la recité a unos parientes míos loros hace tres lustros. Espero que no tenga que recitarla más. Agur

Descansaba plácido en el cálido cancho
ahuyentando, entre las fragancias de los tomillos,
los demonios, amos invisibles de la Gran Ciudad.
El sol, en lo alto.... Lleno de Dios.
El valle verde muriendo en el horizonte..., primoroso

Y te vi caminar pausada, morena.
Y tus ojos oscuros y distantes
relucían como dos relámpagos en la cruel sombra.
Y centelleaban todavía en tus pómulos,
igual que dos gotas de afligida lluvia,
dos lágrimas que cegaron mi alma.

Triste y cansada andas, morena.
Que no tiens quien al oído,
con la voz recia y sincera
henchida de amor entre tomillos y jaras,
te susurre secretos
y te acaricie tus cabellos enaltecidos.

Que te falta, quien entre penumbras,
cómplices intangibles de besos y susurros,
te diga: TE QUIERO

Triste y dejada caminas,
que yo te descubrí desde el cálido cancho,
cuando todavía retumbaban en mis entrañas
los fragores innecesarios de la gran ciudad.

Y aquellas dos lágrimas,
lastimosas como jirones de bruma,
hirieron para siempre mis pupilas



.-.-.-.-.-.-.-.
Fuenlabrada, noviembre 1991

". . .Profundo, elaborado desgarro y tierno instante a la vez, dolorosa imagen que produce la soledad, recien arrebatada la felicidad. Espectador impotente ante semejante dolor es todo aquel que recita los versos, escucha los versos y es capaz de sentir su ternura, escuchar los susurros, aspirar su aroma y derramar una lágrima al vivir lo recitado. . ."
Bravo "Un loro". Un saludo.

Ansioso estaba de poder volver a leer esta poesía que sabes bien Loro que es una de las que más te he recordado muchas veces.
¡Vaya recital nos estas dando Lorito!
Un fuerte abrazo maestro.