Alcollarín - Caceres

La carcoma resentida aún no había derrumbado las catedrales del progreso, y mí salida a San Sebastián... estaba aún lejana,
La democracia era una nena mala y consentida para los caudillos que tenían por "cortijo" a su adorable patria querida,
Los salvadores de la nación tenían sus propios comentarios, en aquellos diarios... con flechas acuñados y su censura pura y dura estaba por las maduras,
Los derrotados... con octavillas subversivas pretendían darle la vuelta a la tortilla,
! Que maravilla! Decía en la sombra un comunista: Oír a Carrillo en la Pirenaica y a escondidas,
Aun no se habían abierto las puertas de las mazmorras, aquellas que mantenía encerrada la ignorancia de la sin razón... por la fuerza de la imposición del dueño de una nación,

Tal vez por eso, tal vez por todo, talvez por lo que le faltó al prólogo, pero ni el dinero ni las balas, ni el poder con su poderío, podrán callar la eterna rebeldía de una libertad secuestrada,
Que muriendo fue escrita de por vida... con los ideales de un poeta suicida,
Son esos ideales que no se pueden encerrar, como no se puede amordazar el corazón que se enamora, ni acallar a unos labios que besan por pasión,
Ni encerrar el agua en una criba, ni ponerle murallas a los campos, ni encerrar el aire en un saco, ni secar el mar con migajas de pan,
Al unirnos tras las huellas de lo incierto, denunciamos el rapto de la aurora, eclipsada tanto tiempo por una mala tormenta... donde sólo habitaban rayos y truenos y muchas nubes negras,
La carretera era un camino sin guión, y los árboles eran vallas sin protección que no dejaban ver el sol,
La autopista de la libertad estaba por estrenar y yo tenía mucha prisa por robar a mi compañera su corazón,
De dejar para mañana otro "royo" que tuviese mejor sabor... qué, aquél que me contaron cuando me hice mayor. BUENAS TARDES ALCOLLARINEJOS

A ESE INMORTAL...

Era un guerrero tan decente... que cuando moría devolvía el casco... y mi primo y yo nos preguntábamos, si la derrota tiene vacuna, si la victoria alguna vez te perdona, si la maldad de los vencedores tiene cura, si se deja engañar la fortuna con su derrota, si la miseria se destierra o se acumula, si un corazón desmiente a la ley de un amargo destino, si todos los caminos nunca llegan al alma de los asesinos, si ser cruel con los demás reporta algún placer, si matar por matar es la primera ley de un criminal.
Si denunciamos sin pedir explicaciones a los clavos y al madero,
al látigo y a la corona de espinas,
a los calabozos oscuros y las mazmorras del miedo,
a las cárceles de la tortura y a las comiserías de la dictadura,
a la cicuta y al destierro, a las ortiguillas y a las botas que machacan la débil hierba que crece a ras del suelo,
al cómplice silencioso, al listo que lo sabe todo y se lo calla anestesiado por el miedo,
a las voces que da la autoridad a su humilde tolerante,
a lo autoritario del mandado por el general,
a la ensangrentada garra de lo impune,
a la amenaza solapada que conlleva el chantaje,
a los mercaderes del fraude,
al discurso dirigido por un político amigo,
al micrófono vendido que distrae con su verborrea a las almas que piden audiencia para visitar... el reino de los cielos.

DENUNCIEMOSLO.

Sí, y comentémoslo ante Dios y nuestra conciencia, para que este clamor se agrande a lo largo y ancho de la tierra, y cubra todos los rincones dónde llegue una brizna de viento fresco... y por supuesto a la "guarida" de los dictadores para que entierren sus maldades,
Queremos que el árbol de la verdad tantas veces golpeado y mal herido, calumniado y humillado por el poder establecido, no caiga nunca más entre las manos de lo que escriben la historia pensando en el olvido, para que los hachazos de la intolerancia no progrese entre hermanos, ni se repita el fraude de los vencedores, para que el bosque de los sueños que aún se respira, no se transforme en las lagrimas de todo un pueblo.

Puede ser que lo que yo entienda sea algo diferente a lo que quieres decir, pero me gusta.

Cuenta conmigo, desterremos la miseria.

¿Pero cómo?.