Alcollarín - Caceres

PASEO MATINAL
Hoy quiero hablaros de una conversación que oí a dos mujeres que acudían como cada mañana al paseo matinal siguiendo los consejos de su galeno para mantenerse en forma y eliminar la glucosa y el colesterol, enfermedades éstas que han aparecido en estos tiempos, porque en los años de la posguerra , llamados años del hambre, estas enfermedades eran desconocidas, pues la falta de alimentación y de excesivo trabajo se encargaban de eliminar estas afecciones. Pero aunque tengamos que pagar este peaje, démoslo por bien empleado aunque, por Dios, que no vuelvan a aparecer la miseria, el hambre y la vil explotación a la masa obrera; ni tampoco queden amordazados los derechos y libertades de todo un pueblo.
Estas dos buenas mujeres hablaban de sus hijos y lo hacían de una manera apasionada como hablan las madres de sus hijos.
- ¡Hay que ver Apapucia – decía una de ellas – si los abuelos levantaran la cabeza!
- Tienes razón Amabona, los pobres se fueron para el otro barrio, no conociendo otra cosa que su pesado y penoso trabajo al que estuvieron sometidos como cualquier animal de los que se valían para realizarlo.
- Si viera mi abuelo Closildo a mi hijo Lucio tan guapo y licenciado en derecho y que va para notario. ¿Y el tuyo, Apapucia, convertido en un brillante ingeniero agrónomo? Porque hoy no tiene importancia, pero en aquel entonces éramos las familias mas pobres del pueblo. Fíjate si seríamos pobres que no teníamos ni nombre. A mi familia como tú bien sabes nos conocían por los “sabañoneros “,porque íbamos siempre descalzos, y se ve que a algún antepasado le salieron sabañones y nos endosaron ese nombre jerárquico para toda la vida.
- Y qué me dices del nuestro,Amabona, como tú también sabes nos llamaban los “remendaos”, se ve como en vuestro caso, como los pobres no tenían ni para comer, mucho menos iban a tener para vestir. Y toda su indumentaria sería a base de remiendos para no enseñar el culo.

A mi como buen “plumas viejas”, no me sorprendió demasiado el diálogo de estas dos buenas señoras por haber vivido parte del mismo en mi propia carne. Plasmo aquí lo que oí o, a lo mejor, todo fue fruto de uno de mis sueños que en algunas ocasiones me cuesta diferenciar. Porque como decía Calderón, “La vida es un sueño y los sueños sueños son”. Pero lo que sí es verdad es que, aunque estamos viviendo en un progreso evolutivo, tampoco son desdeñables la cantidad de valores humanos que se han perdido y se siguen perdiendo; y que por desgracia no veo ningún atisbo para recuperar estos dones que les fueron concedidos a la humanidad, lo cual me entristece sobremanera. Pues si en algo nos diferenció la naturaleza de los demás seres vivos fue en el raciocinio y en algunas ocasiones y comportamientos este raciocinio queda muy por debajo del comportamiento del animal más depredador.
Aunemos esfuerzos para enderezar el timón y poco a poco recuperar esos valores que de una manera tan sencilla y primitiva nos legaron nuestros ancestros.

Buenas noches

A pesar de la eliminación del Barça de la Champions Leage(a partir de hoy mismo pasa a ser una copa de heineken para el que la gane),quisiera agradecer tus palabras y que desde esta tristeza por la eliminación del campeon de europa,has conseguido desprender una sonrisa al leer y reflexionar por la manera extraordinariamente sencilla e intensa de hacernos entender valores que se van perdiendo y como la evolución de la especie deja mucho que desear.
Es un privilegio encontrar estos apices de tu sabiduria que guardas bajo ese frondoso plumaje lleno como siempre de sorpresas.
Un abrazo,feliz vuelo Buho Real y força Bayern!

Como siempre tu aguda perspicacia , experiencia y dotes de observación, unido a tu real "pluma", nos dejan un excelente escrito lleno de acertadas reflexiones, en el que con claridad diáfana planteas el dilema de si "cualquier tiempo pasado fue mejor", como reza ese aforismo tan conocido.
Si es cierto que el desarrollo y bienestar han ido en progresión aritmética, no lo es menos que el uso de ciertas cualidades humanas han sido abandonadas en aras de unas nuevas actitudes mas concordantes con el pensamiento de las nuevas generaciones.
A los criados en ancestrales tradiciones pueden resultarnos desesperanzadoras, pero si somos generosos hemos de admitir que eso es lo que generalmente se quiere, y debemos tener en cuenta que el nivel cultural de los tiempos que corren está muy por encima de las épocas pasadas. Por supueto, sin tener en cuenta comportamientos extremos, rayanos en lo patológico.
En cualquier tiempo la contraposición con nuestros mayores fue norma común, y la actitud más o menos rebelde de los jóvenes, lo corriente.
Que cada uno recuerde esa disposicíón a la protesta, a cambiar normas establecidas, a la disconformidad, que tenia en su juventud. Otra cosa es que lo consiguieramos, pero el ánimo estaba.
Como muy bien dices, por lo que deduzco de tu mensaje, recobremos lo válido del pasado y armonizando con un ordenado progreso podremos conseguir una pacífica y reglada convivencia.

Mis felicitaciones y respetuoso saludo.