Alcollarín - Caceres

Se pierde la palabra.

Se pierde la palabra, se ahoga la idea.
A la deriva, sin la voz, sin el pensamiento,
la vida nos lleva sin control.
Atenaza con un pellizco el alma,
sujeta mordaz y una risa malintencionada se desata
con un eco repetitivo, ensordecedor.
Una carcajada sarcástica ofrece la cara verdadera del origen.
Verdad es la que se argumenta en aras de la razón, la justa razón.
La verdad tiene muchas espinas,
tantas como quepan en el tallo de una bella rosa,
tan protegida por sus argumentos y aún así tan frágil.

No deseo mirar a mi alrededor.
Da pena ver niebla por todos lados.
Deseo ver a todos libres de pensamiento,
con la palabra como arma.
Hablad por Dios, hablad por amor.
Fuera, en algún lugar, el sol brilla
y una puerta abierta de par en par nos muestra el camino,
para andarlo de ida y de vuelta.

SJV.

Amigo SJV, creo que no se puede definir mejor el valor de la palabra y el pensamiento, lo más preciado del ser humano y el mal uso que en ocasiones hacemos de ello.
La densa niebla se disipará incitada por los cálidos rayos de la verdad y la razón, no te quepa duda.

Recibe un saludo y mi admiración.