Alcollarín - Caceres

Soy un loro. Un loro barrigón tocado con un gorro de papanoel para la ocasión que me ha regalado una prima mía periquita.
Los loros somos agnósticos por naturaleza y, aunque repetimos lo que los demás dicen, en esta ocasión voy a ir contra mis principios.
Los humanos siempre han tenido extremada delicadeza en hacer particiones del tiempo, como si fueran tajadas de un melón: horas, minutos, segundos, dias, años, lustros, etc... Para nosotros, sin embargo, el tiempo es eterno y solo hay un día y una noche, y estas secuencias se repiten a lo largo de la vida, hasta que estiramos la pata (muy tarde debido a nuestra longevidad).
Pero, como observo que estáis felices y dichosos, que os reunís a una mesa para parlotear, comer desmesuradamente y reir y cantar, yo me uno a vuestro propósito de paz y espero encontrarme con vosotros, fieles y sufridos foreros en eso que vosotros llamáis año 2007.
Vuelo cada día muy alto en los cielos de Alcollarín, más de lo que mi sebo de loro viejo me permite. Pero lo hago para evitar que un señor con una vara de mando me elimine a mi también del censo, porque sé que de lejos no adivina bien lo que sucede.
Agur

Dices muy bien loro barrigón vestido con un gorro para la ocasión. ¿O es para que no de el frío en tu reluciente calva?
Esperamos que en el 2.007 (el próximo te diré lo mismo, y así cada año y espero que sean muchísimos)nos sigas delitando con tus originales ocurrencias.
Sigue volando muy alto, pero sin peder de vista este foro, hasta que vuelvan vientos más favorables, no vaya a ser que algún "Corregidor" (de censos) haga efectivo el dicho de "ave que vuela, va la cazuela".
Por nosotros no has de sufrir preocupación; daremos buena cuenta de una suculenta pierna de cordero asada con guarnición.

Feliz Navidad, Loro amigo.