Alcollarín - Caceres

Soy un loro. Un, no sé como decirlo sin herir sensibilidades informáticas y técnicas, loro acojonado por tanta tecnología, fibras ópticas, cableados y portabilidades. Es decir: soy un loro que ha estado cuatro días sin acceso a internet y etc. ¡Qué drama, aquél de un pájaro que no puede navegar por la tierra sideral!
Mi querida afromeña, llegué a pensar que, algún día de invierno, volé demasiado alto, hasta perder el conocimiento; y me encontré en tu hermoso pueblo escribiendo las cosas que escriben los loros con sus dedos deformados... Llegué a soñar, atontado por el ozono de las alturas, que escribía en muchos lugares y tiempos diferentes. Y me embriagaba un extásis muy profundo cuando lo hacía. ¿No será, querida afromeña, que eso se produjo como son todas las cosas vivas de la vida. Es decir como dijo Calderón...? ¿ No será, querida afromeña, que los sueños, sueños son...?
Nadie puede plagiar lo que flota en el aire de manera LIBRE.
O, quizás, yo también plagio, porque siempre escribo lo que hablan los humanos. Un beso a todos, una vez recuperado mi pulso con la red.
Agur

Hola loro! y no me digas otro nombre que se va la magia, se va el encanto con el que te descubrí.
Fuíste y eres cada vez que te leo un balsamo paramí.
Se nota que debes ser un humano raro, y me alegra mucho saber que hay por ahí en el mundo gente (o pajaros) que sienten cosas profundas y extrañas y que también se preguntan a menudo si habrá alguien como ellos porque son inadaptados.
Me cuesta mucho encontrar esto y cuando lo tengo delante me siento viva.
GRACIAS LORO!

Hola unloro, es la primera vez que me dirijo a tí. Ya me presenté ayer y tengo que decirte que admiro tus maneras. Hermosa manera de decir que las palabras son el medio para explicar el sentir interior. Que la palabra es de todos y todos podemos sentir lo mismo en algun momento. Quizá, no encuentras las palabras para decir todo lo que sientes y de repente... alguien describe todo cuanto notas dentro de tí y se repite como un loro. Un saludo.