La cañá (para todos pero para JMJI especialmente) Como ya bien sabemos todos, Alcollarín está bañado por un río que lleva su nombre. Se podría decir que los dos edificios más representativos son: - La Iglesia Parroquial de Santa Catalina: que se encuentra en el centro de la población. Aunque ha sufrido múltiples reformas, conserva algunos rasgos primitivos. - Palacio de los Pizarro-Carvajal: actualmente en estado ruinoso. Es de planta cuadrangular, con tres pisos en cuyos muros se abren distintas ventanas adinteladas, lo que junto a los matacanes (espacios salientes del muro), viene a delatar el carácter defensivo de este tipo de mansiones señoriales extremeñas. Aparte de esto, que forma la historia de nuestro pueblo, para algunos, quizá, otros lares también la lleguen a formar. Tanto por los recuerdos como por las emociones que se apoderan de ellos cada vez que hablan de ese lugar o pasan por delante y lo observan con mucho detenimiento, como si tuviesen el poder de echar el tiempo hacia atrás en ese momento y revivir aquellas evocaciones que tan felices les hicieron. Digo esto porque para JMJI, "la cañá" para ella es eso. Un lugar lleno de buenos momentos y de añoranzas de su niñez y juventud. Hace días, sino recuerdo mal, dije que uno de mis próximos escritos sería para hablar de "la cañá". Y eso es lo que haré a continuación, porque lo prometido es deuda. Realizando unos de mis famosos vuelos matutinos, hoy decidí fijarme un destino... "LA CAÑÁ". Es la primera vez que lo hago puesto que yo me dejo llevar donde el viento me quiera llevar. Asi que decidido mi trayecto, cogí impulso desde el campanario, abrí mis alas, y enseguida sentí como el aire fresco las acariciaba para ayudarme a volar. Sin darme cuenta, allí estaba, en la tan comentada "cañá". El silencio que la suele caracterizar siempre por estas épocas, ahora lo rompe el canto y el trinar de los pájaros que por allí pululan y revolotean alegres. Es la última calle del pueblo, pero no por ello la vamos a quitar la importancia que ésta pueda tener. Al final de ella, tiene algo especial, o eso me ha echo sentir a mí, el campo está a pie de calle. Bonito paisaje, sobre todo en primavera, ya que todo está verde y florecido. Me poso en un balcón de una de las casas que forman esta calle, desde ahí tengo unas vistas estupendas pero si me subo al tejado todo se duplica. Incluso me he llegado a imaginar a JMJI en aquellos años que ella pasaba allí, junto a su familia, en su querida "cañá". Tú dices que quizá no tenga nada de especial, pero ¿sabes qué? yo creo que sí. Memorar viejos momentos vividos, tan especiales y supongo que muy intensos... eso ya es algo especial, por lo menos para ti. No olvides algo tan bonito como ésto, porque es un gran regalo que la vida te ha dado. Hasta pronto. |