Foto: El Bajondillo  A la mujer que un día serás… Te lo digo a ti, a la mujer que un día serás. Observa esta foto con atención, porque en ella hay mucho más de lo que a simple vista se ve. Aunque quizás a ti no te lo parezca... se ven dos de las cosas más importantes en la vida de un hombre: Su hijo y la tierra que lo vio nacer. Ahora que ya eres una mujer y que quizás tus hijos caminan con pasos titubeantes y medrosos por caminos cercanos a este sitio, como tú lo hacías en el momento de tomar esta imagen…, sabrás lo que perdimos, podrás comprobar la diferencia…Desde este lejano mes de Mayo de 2009 deseo que haya sido para mejor, pero deseo que te fijes…que aprecies la diferencia. ¡Cuanto hay de diferente! entre lo que conocimos y como serán ahora las cosas, puede que ahora…en este momento que tú ya no eres la niña que se ve, las cosas sean mejores, es mi deseo… pero este deseo no borra una certeza… pues estoy seguro… perdimos mucho… Por eso me gusta la foto, porque te dieron un tesoro, la oportunidad de decirle a los tuyos cómo viste aquello que ahora se muestra tan diferente, esta foto tiene el valor (como la mayoría de las fotos…) de unirte a ese momento único e irrepetible.., de estar unida de por vida a lo que tu padre quiso que sintieras cuando ahora que eres una mujer comparas abarcando con la mirada ese escenario que debe ser tan diferente al que nosotros conocimos… ni mejor, ni peor, pero si, diferente. Permaneces ahí, impasible, por un instante quieta…seguro que a un requerimiento de tu padre…, quizás preguntándote que tiene de misterioso este lugar lleno de jaramagos y arbolinos y ahora, pasado el tiempo seguro que ya lo descubriste. Miras distraída la línea que separa el cielo de la tierra…, horizonte lo llaman algunos y quizás como este mismo horizonte sean nuestras vidas caminando incansables en pos de algo que nunca alcanzaremos pues cuando avanzas para alcanzarlo y crees tenerlo cerca descubres que también se alejó…en un continuo anhelo, en un imparable desengaño… A la mujer que un día seras... Mira con tus ojos de mujer lo que un día viste con ojos de niña…, y sonríe porque tuviste la dicha de conocerlo y de que tú padre te hiciese este regalo.., juntar en una foto dos de las cosas que más aprecia un hombre… Su hijo y la tierra que lo vio nacer…
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