Foto: Alcollarin en primavera  Me hago un firme propósito, para la próxima vez que tenga la dicha de pasar una "poquina" de calor en Alcollarinejas tierras, cuando el calor del estío, esté en lo más álgido de su castigo, sobre las doce de la ¿tarde? de un mes de Agosto, tórrido y abrasador, cuando mis pasos me lleven a mi encuentro diario con páginas a todo color de coches y novedades del trigésimo sexto salón del automóvil de Cinncinati, entonces haré un alto en el camino, me pondré en el mismo sitio en el que te pusiste "Entre surcos" y apreciaré en su plenitud el paso del tiempo, ...cómo lo que en el momento de hacer la foto, era esplendoroso y bello, deja paso a la serena placidez, que resulta de la pelea de un día sobre otro por mantenerse erguido, quizás me acerque al balcón del hogar y pueda leer lo que dice, lo que parece una pancarta o quizás descubra que mis ojos siempre atentos a cualquier "tontá" no descubrieron que era otra cosa... Pues ese es mi propósito, ¡Ya ves tu, que tontería...! Podría ponerme otros pero quizás el secreto de la felicidad es ponerse metas alcanzables y conseguirlas que para eso están las metas... para llegar a ellas... Ante fotos así, hay que observarlas con otro ánimo, no ver lo evidente es hasta cierto punto recomendable. Fijarse en el pulso apresurado que llevó al pintor del paso de peatones a no tener cuidado y manchar lo que debía permanecer en la tenebrosa oscuridad, es casi imposible, es un rasgo nuestro, hacer las cosas bien cuando queremos y hasta ver que cuando no se hacen del todo bien, siguen siendo bonitas y nuestras, pues nada, a ver si lo cumplo y recuerdo todas estas cosas, especialmente la "manchina" blanca. Que tengas un buen dia. "Entre Surcos", y los demás también. |