Alcollarín - Caceres

Este alma de mujer viril y delicada
dulce en la gravedad y severa en el amor
es una encina esplendida, de sombra perfumada,
por cuyos brazos rudos trepara un mirto en flor.
Pasta de nardos suaves, pasta de robles fuertes,
le amasaron la carne rosa del corazon,
y aunque es altiva y recia, si miras bien adviertes,
un temblor en sus hojas, que es temblor de emocion.
Dos millares de alondras, el gorjeo aprendieron,
en ella,y hacia todos los vientos se esparcieron,
para poblar los pueblos de gloria.!Noble encina
dejame que te bese en el tronco llagado,
que con la diestra en alto, tu macizo sagrado,
largamente bendiga,como hechura divina!.
El peso de los nidos !fuerte!no te ha agobiado,
nunca la dulce carga pensaste sacudir.
No ha agotado tu fronda sensible otro cuidado
que el ser ancha y espesa para saber cubrir.
La vida(un viento)pasa por tu vasto follaje
como un encantamiento , sin violencia , sin voz,
la vida tumultuosa golpea en tu cordaje
con el sereno ritmo, que es el ritmo de Dios.
De tanto albergar nido, de tanto albergar canto,
de tanto hacer tu seno, aromosa tibieza,
de tanto dar servicio y de tanto dar amor,
todo tu leño heroico, se ha vuelto, encina,santo.
Se te ha hecho en la fronda inmortal la belleza,
!y pasara el otoño sin tocar tu verdor!
!Encina, noble encina, yo te digo mi canto!
que nunca de tu tronco mane amargor de llanto
que delante de ti prosterne el leñador,
de la maldad humana, sus hachas;y que cuando
el rayo de Dios hierete, para ti se haga blando
y ancho como tu seno, el seno de Señor!





osa tibieza

otra poesia de gabriela mistral en la que firma powill o no pone el nombre de su pionera.