Alcollarín - Caceres

Hay un veneno que fluye silencioso, acechante, a sabiendas que nadie reparará en su presencia hasta que clave cada una de sus agujas (forjadas en infiernos donde no existe aire) en la piel no-piel de los vivos.

HABLO DEL MACABRO VENENO DE LAS PALABRAS
Sutileza mezclada con sangre.
SANGRE MEZCLADA CON LAS CENIZAS DE UN SUSPIRO AL QUE AHOGARON ANTES DE TIEMPO.

Como un tornado de sueños rotos, deja un paisaje desolador a su paso, desperfectos producidos en voz y venas, herdos graves en articulaciones y pulmones, y muertos que atraviesan el corazón arrastrando todo rastro de pintura violeta a su paso.

Palabras malcriadas nacidas para agujerear fortalezas echasde tiempo congelado.Buscan la sangre oscura que brota cada vez que una palabra fantasma atraviesa la garganta.Violan todo aire respirado y el que queda por respirar, queman lo que una vez importó (y seguirá importando a pesar de maldiciones provocadas por personas sin corazón, sin valor ninguno) y rompen con esos dibujos que prometían la vida.

EL VENENO DE LAS PALABRAS, MATA A LAS PERSONAS.
(EL POLVO DE LA MALDAD, NO LAS SALVARÁ ESTA VEZ DE LA DESGRACIA).

Las palabras pueden ser tan dulces y tiernas, como la mirada de un niño, o afiladas y cortantes como el filo de un puñal.Cuando el don de saber utilizarlas cae en manos crueles, está garantizado el sufrimiento a todos los de su entorno.Sgún su uso, pueden ser tan mortales como el mismo veneno.

Un saludo.