Alcollarín - Caceres

En mi opinión la tolerancia es unos de los valores más difíciles de explicar y practicar. Creo que esto se debe a que cuando estamos pequeños nuestros padres, familiares y profesores nunca nos enseñan a ser tolerantes, sino que mezclan la tolerancia con el respeto, el amor y la paciencia. Por esto nunca aprendemos sobre el valor individualmente, sino que lo asociamos con los otros valores que consideramos mayores. De todos modos, la tolerancia sigue siendo un valor esencial para la paz mundial e individual. Todos soñamos por un mundo lleno de respeto, de comprensión y en el que la igualdad sea esencial, por ende, todos soñamos por un mundo de tolerancia. Ser tolerantes es tener una mente abierta y entender a los demás a pesar de sus diferencias. La tolerancia es reconocer la diversidad, individualidad y lo genuino que tienen las diferentes personas, culturas y sociedades. Pensemos de la tolerancia como si fuera un árbol. “La semilla de la tolerancia es el amor”, de esa semilla crece el respeto, la comprensión, la cooperación, el entendimiento, la armonía, la apreciación, la paciencia, entre otros. Cuando ya tenemos ese árbol lleno de frutos de valores entonces podemos hablar de ser tolerantes. Por eso la tolerancia es tan difícil de practicar, es porque para poder tolerar tenemos que respetar muchos otros valores que nos ayudan a entender y obviar las diferencias de los otros. Pero, no confundan la tolerancia con la indiferencia. Cuando somos indiferentes no nos importa los demás ni nos duele herir sus sentimientos, cuando somos tolerantes amamos a los demás como amamos a nosotros mismos. Sembramos nuestro árbol en nuestro hogar, en nuestra casa aprendemos a tolerar porque con nuestra familia nos tenemos que adaptar y concordar a las necesidades y las diferencias de cada uno de nuestros padres, hermanos o hermanas. Todos los días se pone a prueba nuestra tolerancia, los que toleran aprenden a tener una conciencia limpia y valorar lo importante y especial de la vida. Tolerar es difícil, pero no es imposible, si todos nos entendemos y nos tratamos iguales podremos ser felices y vivir en un mundo de armonía e igualdad.

BUENAS TARDES

Precisión y sabiduría en tu disertación, Búho.
Oportunas tus palabras en estos momentos en los que, la intolerancia y la ausencia de otros de valores fundamentales, hacen más complicada la convivencia en muchos ámbitos de la sociedad.
Es difícil, muy difícil, si la raigambre no es profunda y no se sirve con la práctica y el ejemplo.
Es un gran acierto tu escrito. Te felicito por ello.

Un afectuoso saludo.

Sr. Búho, le felicito por sus acertadas apreciaciones. Es siempre un placer leerle

Reciba un cordial saludo

LA TOLERANCIA ES UN VALOR.

A SER TOLERANTES