Alcollarín - Caceres

Decir Extremadura es decir Virgen de Guadalupe, con su Monasterio y su pueblo de antiguas calles, soportales de madera, con balcones floridos, pequeñas casas y algunas edificaciones señoriales de los siglos XIV y XV. Rodeado de verdes y perfumadas sierras, de frondosos bosques de castaños, alcornoques, robles, quejigos, encinas olivos, nogales, eucaliptos y almendros. Artesanos del cobre siguen sobre la marcha la tradición de siglos. Esta cuenta que se inició cuando se hicieron y pusieron las puertas de cobre del Monasterio.

Es el monasterio mariano más antiguo de todas las Españas, lugar de peregrinación. Allí hubo una escuela de medicina hace cuatro siglos y en la plaza, frente de las escaleras de la Iglesia permanece la fuente, donde dicen que fueron bautizados los indios que trajeron de América Cristóbal el Colon en las naves de Castilla.

La talla original de la Virgen de Guadalupe, fue labrada en madera de cedro. La historia nos dice que su primer propietario fue (según códices antiguos), San Lucas en el siglo I. Cuentan, que muerto el evangelista en Asia Menor, la imagen fue enterrada con él. En el siglo IV, fue trasladada, con el difunto, a Constantinopla y, desde aquí fue llevada a Roma, donde estuvo en el oratorio del pontífice Gregorio Magno. Allí en Roma hizo un milagro, cuando a su paso en procesión por las calles azotadas por la peste, se comprobó que la epidemia desparecía. Isidoro, hermano del papa traslado la imagen a Sevilla y se la dio a San Leandro arzobispo de la ciudad. Se dice que durante la travesía en barco hasta Sevilla, se calmo una gran borrasca y la imagen llego indemne a la capital hispalense.

En el año 714, unos clérigos de Sevilla, que huían del peligro sarraceno, llevaron la imagen hasta Extremadura y la escondieron junto al río Guadalupejo, que está cerca de la Sierra de Altamira y no lejos de las Villauercas, donde permaneció durante seis siglos.

Por el año 1327 un humilde vaquero llamado Gil Cordero (nacido en Cáceres), encontró a una de sus vacas muerta. Cuando se disponía a recuperar su piel, y comenzaba a practicarle unas incisiones en forma de cruz con el cuchillo, la vaca resucitó y, en ese preciso instante, se apareció la Virgen María que le hablo diciéndole que avisara a los clérigos de su ciudad para que vinieran y escavaran donde estuvo la vaca muerta, donde encontrarían una imagen suya y que era su deseo el que en ese lugar se levantara una casilla o ermita para su devoción. Tras esto, la Virgen desapareció y el pastor marchó hacia Cáceres para avisar al clero. Cuando llegó a su casa, un hijo acababa de fallecer. Invocó a la Virgen y el hijo resucitó. Este prodigio convenció a los clérigos y todos se dirigieron al lugar de la aparición, excavaron y hallaron la imagen y una serie de documentos que atestiguaban su procedencia. Allí mismo se construyó la primera ermita y el lugar se convirtió en centro de peregrinación.

Corría el año 1340 cuando Alfonso XI mando construir el Monasterio de la Virgen de Guadalupe en conmemoración a la victoria de la “batalla del Salado” contra los moros, en la actual provincia de Cádiz. Con el paso del tiempo la fama del monasterio se extendió por toda España y por todo el mundo. Nueve códices (libro escrito sobre pergamino) de Milagros de Nuestra Señora de Guadalupe, testimonian la devoción universal de las gentes que venían a él, con buenos donativos, que eran después invertidos en beneficio de los peregrinos y en la asistencia de enfermos en los hospitales dependientes del monasterio. Los jerónimos ofrecían a los romeros pobres, aposento y comida gratuita durante tres días, un par de zapatos, servicios sanitarios y algo de pan y de vino para el camino de regreso.

Los monjes Jerónimos gobernaron el monasterio por donación del rey Enrique III durante más de cuatro siglos (1389-1835). Durante este tiempo fue el Monasterio mas celebre y uno de los más rico de la Cristiandad. Se dice que poseía unas 33.000 hectáreas de patrimonio en tierras.
Su fama se debe además de a los milagros de la Virgen, a la protección de los reyes: Alfonso XI, Pedro I, Enrique II, Juan I, Enrique III, Juan II y Enrique IV y su madre María de Aragón, cuyos cuerpos descansan junto al altar mayor; Sobresale el fervor de los Reyes Católicos que, con sus repetidas visitas, se cuentan hasta veintidós. El Monasterio ayudo económicamente a Isabel y Fernando durante la Reconquista. Cristóbal Colón visitó aquí a los monarcas para que le fueran facilitadas las carabelas para su empresa y tras el Descubrimiento en 1492 volvió al Monasterio como romero en acción de gracias, bautizando con el nombre de Guadalupe a una de las islas de las Pequeñas Antillas. Otros visitantes célebres fueron: Miguel de Cervantes, don Juan de Austria, el Gran Capitán, Felipe II, Felipe III, Francisco de Pizarro, Hernán Cortés, Alfonso XIII, el rey Juan Carlos, el papa Juan Pablo II etc.

Por motivos económicos en 1835 abandonó Guadalupe los frailes Jerónimos. Entre 1835 y 1908 el monasterio pasó a depender de diferentes párrocos y sufrió un gran deterioro. En 1908 fue entregado a la Orden Franciscana que tuteló su restauración y conservación hasta nuestros días.

Buenas tardes amigo SISONERO. Una vez más, nos dejas un buen retazo de historia EXTREMEÑA y de un lugar maravilloso donde pasar un dia inolvidable. Aparte de de su impresionante arquitectura, dentro del monasterio se pueden contemplar hermosos cuadros de ZURBARAN Y unos libros que son una autentica obra de arte.

Yo todos los años voy de visita a este pueblo tan bonito y jamas me canso de visitar el monasterio.

P.D : Amigo SISONERO. Hay veces que me pregunto si no te equivocaste a la hora de elegir tu profesión. Como historiador se te da muy bien.

UN SALUDO AMIGO

Buenas tardes AVICENA. Una vez mas estoy absolutamente de acuerdo contigo en todo y sobre todo
lo que escribes del amigo SISONERO y quisiera colaborar en la medida de mis posibilidades en potenciar este pueblo y con ello a todos los de Extremadura con mi modesta aportación fotográfica sobre el mismo, un abrazo.
https://ww.panoramio.com/user/1906106/tags/Alcollarin

Buenas tardes Avicena y Jose Luis Hernandez:

Os doy las gracias por vuestros comentarios favorables a mi escrito.

Yo no soy historiador sino un estudioso de la historia, que me gusta. Pero sigo pensando y queriendo lo que en su día fue mi profesión. Tambien escribire algo sobre ella.

Jose Luis te agradezco tu blog fotografico. He pasado una tarde fabulosa viendo fotografias de Alcollarín, el Campo Lugar, Logrosán Pizarro etc. Todas muy buenas. Guardare tu referencia en lugar seguro y con seguridad lo vere con mucha frecuencia.

Un afectuoso saludo

Muchas gracias amigo SISONERO, es honor que tu me haces y no dudes en coger aquella fotografía mía que para tu uso necesites, un fuerte abrazo y sigue haciéndonos el honor de seguir contando la historia con esa personalidad tuya, para mayor enriquecimiento de nuestros conocimientos en base a los tuyos.

Entre las fincas más conocidas, que pertenecieron al Monasterio de Guadalupe, cabe mencionar la de Valdepalacios, en el término de Logrosán y la dehesa conocida como Casa de la Vega, en la carretera de Villanueva, entre Campo Lugar y el Villar.

Un cordial saludo.

El Monasterio de Guadalupe, a medias templo, a medias fortaleza, fue elevado por Pío XII, a los honores de Basílica en 1955 y honrado con la visita de Juan Pablo II en 4 de noviembre de 1982.

En Madrigalejo los monjes de Guadalupe tuvieron buenas y grandes dehesas y una buena casa (Casa Nuestra Señora Santa María de Guadalupe) donde el Rey Fernando el Católico se alojo, hizo testamento a favor de su nieto Carlos y falleció, el miércoles día de San Idelfonso entre las tres y las cuatro de la mañana, que fuero veintitrés días del mes de enero de mil quinientos dieciséis. Nos dice Germán Rubio en su historia de Guadalupe, que en esta misma casa que tenían los monjes en Madrigalejo, estuvo tambien el rey Felipe II con su familia a su paso para Badajoz. La casa desapareció en los tiempos de la desamortización.
En España son numerosos los santuarios dedicados a la virgen de Guadalupe, además de los de Extremadura, destacan los de Hondarribia (antes Fuenterrabía), Guadalupe (Murcia), Rianxo (La Coruña), Gavellar (Ubeda). Fuera de España, hay santuarios en Portugal, Polonia, Rio-Muni, y en especial en América y Filipinas, donde más de 600 lugares llevan el nombre de Guadalupe, y en donde destacan los santuarios de Nuestra Señora de Guadalupe en México; Bolivia; Perú, Ecuador, Colombia entre otros muchos.