Ahigal - Caceres

Para los tontos, y los no tan tontos...(el recalcar tanto un detalle resulta pesado, muy pesado) Para los que participamos en el foro, para los que queremos cambiar el nombre de las calles y para los que no esta es mi opinión, que me apoyo en el escritor guatemalteco Augusto Monterroso, que escribió el poema "Oveja negra" el cual voy a exponer a continuación y dejar el punto de vista del que suscribe, una persona normal, según la norma ISO 9001 ()

un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra. Fue fusilada.
Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque.

Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura.


Salud

Cuentan que a tío Manuel el Cabrero, el marido de tía Camila, cuando dormitaba junto a una carrasca mientras el rebaño hacía boca de algún que otro hierbajo, se le metió una culebra por la pernera. Quizás escapaba de los perros o quizás buscaba el calor de la pantorrilla de tío Manuel. El caso es que el buen hombre despertó con el cosquilleo, se puso de pie como un resorte y, al tiempo que la culebra ponía tierra del por medio, saltó con aquella frase que se hizo celebre en mis tiempos:

-¡Chacha, que m’has dejáu esmorecíu!

Pues precisamente esmorecido me ha dejado usted con el medio saludo que dirige a esta humilde persona. Soy consciente que pregono mi tontuna, pero es que casi no tengo otra cosa de la que presumir. ¡Anda que no escucho yo a mis amigos hablar una y otra vez, y con las mismas frases, de la cuestión aceitunera! Y claro que se repiten, pero los aguanto. ¿Y los que siempre tienen en boca el gol de Zarra, el remate de Kubala y el paradón de Zamora? ¿Y los que a cada instante te codean para espetarte el “mira que tía más buena”? ¿Y no recordamos a un político que minuto tras minuto repetía aquello de “¡Váyase, señor González!” y muchos les reían las gracias? Sinceramente creo que lo mio es menos grave que todo eso.

Yo me repito y raro es el que en este mundo no hace lo propio. Incluso usted, Korpanoff, tampoco se libra de ello. ¿O no ha insertado antes de ahora en este mismo foro la fábula de “La oveja negra” de Monterroso que ahora nos ofrece? Y no me disgusta lo más mínimo, sino todo lo contrario. Es uno de los autores a los que siempre me he acercado con cariño y del que guardo un anecdótico recuerdo, ya que comencé a leer sus “Obras completas” el mismo día de la espantada del general Muñoz Grandes. Por aquellas fechas yo hacía la mili en Madrid. Tuve la suerte de coincidir con un soldado, intelectual anarquista y cenetero (de la CNT), con el que recorrí todas las librerías de Madrid buscando el citado libro, la “Antología Rota” de León Felipe y algún que otro trabajo de Bakunin. ¡Qué ilusos éramos! Pero la suerte nos vino de la mano de un ácrata valenciano que nos los trajo de Francia jugándose el pellejo.

En definitiva, que no me importa que se repita en lo de Monterroso, ya que en todas las ocasiones leeré gustoso la fábula. Por mi parte le pido, si no es mucha la demanda, que disculpe el que recalque mi tontuna de cuando en vez. Es que los tontos no tenemos remedio.

“Yo asé la manteca”