Abertura - Caceres

Mu bonita barcelona, pero aonde esté el valle de los cagajones que se quite barcelona.
Y madrid.
Un jolgorio, Alcotán.

Pos de eso na, donde está los montes de Covadonga,
que se quite el resto.

Me gustan más las lagunas del sapillo, que estan muy cerca
del valle de los cagajones y tambien el corral de la canchera,
allí se cogen muchos esparragos desde siempre, yo creo que donde
esté la dehesa boyal de Abertura Rofer y sino Miguel sabe que allí
tenemos de todo caza pesca y "hasta una suerte" como que yó me
voy a empadronar anca Miguel, para que me la den.

Alcotan, como puedes imaginar, de todo eso que hablas, poco sé, más bien nada; pero si hay de todo, seguro que estará muy bien, porque, la comida ye muy importante.
Lo que sí conozco bastante bien, como puedes imaginar, son los Valles de Covadonga, los picos, es un parque natural; la caza, allí no porque está protegida, hay corzos, benaos, además es donde pasten les vaques, que les suben por el verano y las recogen por el invierno.
Tambien hay lagos, el Enol y la Ercina..
Vamos que tenemos un teritorio, allá donde vayamos de lo más hermoso.
Que no nos falta nada, solamente tiempu pa recorrer esos bellos parajes.
Cuando digo territorio englobo a todo el estado Español, que ye muy variopinto y en la variedad está el gusto.
Saludos.

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El camino Real, utilizado primero por los romanos, y más tarde por los árabes, tuvo un papel muy importante a partir de la construcción del monasterio de Guadalupe en el siglo XIII, siendo una de las vías de peregrinación que unían Castilla con el monasterio Jerónimo. Por este camino de herradura pasaron los peregrinos devotos de la Edad Media, los viajeros pudientes de la Europa cristiana, los embajadores y los mendigos, los nobles y la gente de la Iglesia, así como los príncipes y reyes.

Este camino se extendía desde Villar del Pedroso hasta Guadalupe. Partiendo de Villar dejaba a un lado Carrascalejo, y subía por la umbría de la sierra de Altamira en dirección al puerto de Arrebatacapas, desde aquí, descendía por la solana de la sierra hacia los Gallegos, para después pasar por el collado de la Venta del Puerto, seguía por el Salto de la Cabra, cruzando las cancheras por el portillo denominado del camino Real, desde aquí bajaba al Valle de la Venta a pasar por los Caserones, que era donde estaba situada la venta que da nombre a dicho valle. Desde este lugar continuaba paralelo al río Gualija en dirección hacia las Cabezuelas, y en sentido contrario al curso de este río.



Y desde aquí, pasando junto al actual puente de los Canterones y dejando a la izquierda el Robledillo, giraba hacía la derecha pasando por las Lucías subiendo hacia las Cruces, para descender junto al arroyo procedente de los Horcones, desde donde comienza a subir la sierra del Hospital, subiendo paralelo a la garganta de la Venta, hasta el corral de la Venta (antiguamente Venta de la Magdalena), continuando en dirección al collado de Linarejos, desde donde se completa la ascensión de la sierra hasta el Valle del Hospital pasando por la izquierda del cancho del Ataque y llegando hasta la casa del Hospital, desde donde continuaba hacia Guadalupe, bajando por el Cubero en dirección al valle del Ibor, donde estaba situada la llamada Venta Real, en la confluencia de este camino Real y el camino que conducía desde Navalmoral de la Mata a Guadalupe, cruzando el río Ibor por el puente de los Álamos y seguir paralelo a la carretera hasta el Humilladero (monumento gótico-mudéjar construido en el siglo XV), desde donde los peregrinos daban vista por primera vez al monasterio y agradecían a la Virgen de Guadalupe su protección en el camino.

En este camino existían varias ventas o posadas, donde podían descansar y comer los peregrinos. La venta de San Miguel situada antes del alto de Arrebatacapas, otra situada en el valle de la Venta, y más concretamente en el lugar llamado “los Caserones”, de la que no queda actualmente ningún resto, localizada en un antiguo mapa con el nombre de “Venta de los duraznos”; y la venta de la Magdalena situada en el lugar ahora ocupado por el corral de la Venta.

Este camino de Guadalupe es el más antiguo y atractivo de todos, pero también el más inseguro, lo que condujo a su progresivo abandono, debido a varias causas como el despoblamientos de estos montes, y los peligros que debían afrontar los peregrinos que se aventuraban desde el siglo XIV por estos caminos, al tener que enfrentarse con animales como osos y lobos que habitaban estas sierras, o a ser asaltados por los bandoleros y ladrones que se refugiaban en estos montes. Todo esto unido al cansancio del camino y el hambre que padecían los peregrinos, debió de causar la muerte a muchos de los caminantes que osaban cruzar estos territorios entonces inhóspitos.

Todas estas circunstancias motivaron la fundación del Hospital del Obispo a mitad de camino entre Villar del Pedroso y Guadalupe para dar socorro a los peregrinos que se dirigían a visitar a la Virgen. Así como la creación de la Santa Hermandad Real y Vieja de Talavera, bajo cuya jurisdicción se hallaban estos montes, y cuya misión era proteger a las gentes que habitaban estos lugares. Esta institución nació como una asociación de colmeneros para defenderse de los bandoleros y golfines que asolaban la Jara, así como de los osos que atacaban las posadas de colmenas y causaban grandes destrozos. Esta Hermandad pagaba cantidades de dinero a quienes mataran a los osos y a sus crías, más remuneradas estas últimas, presentando en sus dependencias de Talavera las garras de los animales que eran clavadas con un cartel en la puerta de su cárcel.

A pesar del progresivo abandono de este camino durante el siglo XVIII, como vía principal de peregrinación hacía Guadalupe, continuó siendo utilizado por los escasos pobladores de Navatrasierra como vía de comunicación con Guadalupe, lo que permitió su conservación hasta la construcción de la primera “carretera” en 1924 cuyo trazado se extendía hasta el Valle del Hospital y que fue utilizada para transportar la madera de los robles del Valle. La actual carretera se encuentra asentada sobre algunos tramos de este camino, ya totalmente desaparecido.
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La dehesa boyal, se define, como pun predio acotado, cercado por un muro de piedra; cuya principal función es el sustento del ganado de labor, siendo su disfrute, exclusivo y gratuito para losvecinos del pueblo donde se emplaza.

Cuanta sabiduría Rofer, lo que sabes.

Buenos días
Alcotan,no, no es que sepa,
es que el google, alguna vez lo utilizo,
cansada de preguntar a Miguel,
ya me voy acostumbrando a buscar
aquello que desconozco,
pero tú si que sabes, has dado los lugares.
he aprendido algo, de eso se trata
más que de otra cosa.
saludos.

Y te digo más, te animo a
que nos sogas enseñando coses,
de esta tierra tan guapa
que YE EXTREMADURA.

Te diré como aprendo yo las cosas, desde siempre he tenido
la costumbre, de hablar con personas mayores muchas de ellas
son fuentes de sabiduría, la vida que tubieron les hizo aprender
mucho, Miguel conoció ha "tio ajo" ese si que sabía, de él aprendí
muchas cosas y de mi padre ni te cuento, además cuenta la buena
memoria que tengo, aunque en el momento no me acuerde de lo de ayer
y lo de hoy a veces, lo del pasado no se me olvida nunca.
Saludos.

Hay sabiduría en lo que dices, yo, tambien aprendo mucho de los mayores; de mi padre, recuerdo, muchos de los consejos; tambien, de su experiencia he vivido, he mamado, como se dice por aquí.
Ellos son los más sabios, porque la experiencia es una grado.
Es así como se trasmiten las tradiciones; las aportaciones que nos hacen, las que nos hicieron.
En lo que a memoria se refiere, me pasa igual, tengo recuerdos muy marcados de mi infancia, del pasado, de hoy, se me olvidan muchas cosas, más, las desagradables, que las dejo en el cajón del olvido, aunque de vez en cuando echo mano, de ellas, para no repetir.
Mis abuelos, por ambas partes, eran de un pueblu, cada vez que iba, me sentaba mi güela, pa contarme anécdotas del pasado, vivencias de los pueblos.
Yo, cuando tenga niet@s, les contaré de las vivencias de una ciudad, es lo que nos toca.
saludos.