Abertura - Caceres

“De la Sancta Cruç a la Sujayra”

“Como cada día, dos horas antes del amanecer Zalal-ben-yaich se encontraba preparado para cumplir con el Salat. Desde su llegada a aquellas difíciles tierras al extremo del rió Duríí, y siempre que pernoctaba en la fortaleza de Sancta Cruç, gustaba de hacer sus abluciones en la alberca llamada “El Chabarcón”, a poca distancia de las murallas, y desde allí, intentaba escuchar el adhan del almuédano de Truxillo.
Era una costumbre aprendida de su padre, a quien, a su vez, se la transmitieron sus antepasados Muza y Abd-al-Rhamam, durante los largos años del asedio a la Sancta Cruç, hasta la claudicación de Liuva II y la ocupación de éste risco que Recaredo llamaba San Gregorio.
Pero aquél amanecer era distinto, Zalal-ban-Yaich no estaba solo, le acompañaba su hijo Almed-ben-Moawia, a quien no veía desde su ceremonia de circuncisión. El muchacho, que acababa de alcanzar los quince años de edad, se había criado con su madre en Córdoba, y hacía tres días que había llegado a éstas tierras llamado por su padre para cumplir la tradicción.
Al finalizar el asedio, en la última batalla y tras la huída de Liuva de Sancta Cruç, el Conde Viterico, que había solicitado y obtenido la ayuda de Musa-ben-Yazid quien tras largos años de asedio había conseguido doblegar al traidor y rebelde Banu saíd –ben Mustang y hacerse con la posesión de la Sujayra y sus alrededores, en agradecimiento por la ayuda, prometió que todo Señor de Sancta Cruç, mandara a su primogénito, al alcanzar la edad de quince años, a defender con su vida la Sujayra.
Corrían tiempos difíciles, pues tanto el bereber Malsmud-Abd-al-Chabbar, como el muladí Sulayman- ben- Martín, acababan de asesinar a Ben-Marwan (El Gallego), y eran incesantes y sangrientas las revueltas en las llanuras del Burdalus y Alcollaryn, desde Sancta Cruç, hasta Sujayra, siendo ya intransitables La Abiertas, como cauce más directo entre una y otra fortaleza.
Ben-Marwan, en su último hilo de voz, pronunció las palabras “Tesouro Zuférola”. Zuférola es como los cristianos y arrianistas llaman a Sujayra, aunque existe otro paraje, ocupado por humildes lusitanos al que denominan “La Ciferuela”………”

Yo no he sacao mucho en claro, pero usted se merece una respuesta.
Y un salúo.

Pos estúdielo Sr. Miguel, que a Vd. más que a naide le pue interesar. Sancta Cruç, está claro, y Sujayra paice ser que se trata de Zorita. Pue que estemos ante la pista del Tesoro de Abertura.

Pos el otro dia le comenté qui tenia unos asuntos pendientes con unos pareaños, a ver si en esta ocasion voy a ir yo por delante de usted.
Que está la cosa ya mu estudiá.
Otro salúo.

Mas vale que obtenga Vd. la autorización administrativa pal aparatino....¡que está la cosa mu, pero que mu joía".

Ya lo sé y ya tengo buen cuidao.
Lo de la autorización está también mu difícil por no decir imposible.

Yo, en éstas cosas no fío ni de Tio Cogüta, y más vale que Vd. no se fié ni del Ratón ni del Bujero. ¡Qu´hay gente mu mala!.
Pa la autorización licénciese en Historia, o más rápido, recabe el favor de algún licenciao.

Muchas gracias, recibido, entendido y conforme.