Abertura - Caceres

Si usted quiere que le cuente mi historia, Señor, yo se la cuento

Me gustaria poe rempezar diciéndoleen que dia nací y en qué mes y en qué año´

Aunque lo dirijas a un Señor,
la puedes contar,
a una señorita.?

porque si alguna vez mi nacimiento se registró en alguna parte, cosa que dudo. olvidado debió quedar en la memora d emi madre

y es que mi madre era putaa

Puttaaa, borracha, ladrona y probablmente drogadicta, pues lo poco que recuerdo de su persona va unido a la idea de botellas que rodaban por el suelo, hombres con los qu ese pegaba, hdor a vómitos y sonoros ronquidos que me impedian dormir casa cada noche

Siga Uv, Sr. Tardío.

En la ciudad las cosas no fueron mejor

la diferencia estaba en que los clientes no eran los viejo conocidos que solian acudir a casa

sino que ahora tenia que salir a buscarlos por unas calles en las qu ela competencia era muy dura y el frio la calaba hasta loshuesos

Pues, ¿ cómo fueron?.

no nos permitian usar los retretes de lkos bares.
tampoco que nos bajáramos los pantalnes a la vista d ela gente.
y lo que le estaba permitido a cualquier perro no s lo prohibian a nosotros

buscaba un rincón cualquiera de la plaza entre los matorrale, pero hasta alli me perseguia un vigilante furibundo, que minutos antes habia visto impasible cómo un pastor aleman dejaba caer su plasta donde cualquiera podia pisarla.

¿¿¿ Porqué tenia que ser peor mi mierda que la de un perro???

En aquel tiempo llegué a envidiar a los cojos y alos mancos.

Puesto que lo único que tenian que hacer era tomar asiento en una esquinam, exhibir sus miserias y permitir que el plto se les fuera llenandio de perras-

Y la tirirtera te daba má hambre.
eran malos los dias de lluvía.

Fué robando como le conocí

¡Sicario, que es Vd. un joio Sicario!.

Eramos niños y no tenioan derecho a retenenos.
ni existia lugar al qu eenviarno.
la unic asolucion qu equedaba era molernos a palos con la speranza que se nos quitarabn las ganas de volver a las andadas.

ero no conseguian quitarnos el hambre
Y el hambre vence al miedo.

Sicario.
Señor Coguta, Sicario.
Triste y real.