Abertura - Caceres

CANTA RUISEÑOR

En mi silla junto a un árbol, por no poder caminar
con trino muy melodioso, oigo un ruiseñor cantar,
esta dulce melodía no me consigue alegrar,
porque hoy estoy pensando en los crímenes de Iraq,
asesinan a personas, diciendo llevar la paz.
Canta pajarito canta, para que ahuyentes las penas
las mías y las ajenas, canta pajarito canta,
ahuyenta guerras.... y trae paz.
Nadie tendrá que pagar por oír tu melodía
que tu cantas a porfía, porque tu oficio es cantar.
Ese divino cantar que al alma le da alegría,
es canto muy singular, que regalas noche y día,
y nadie puede igualar garganta tan dulce y fina,
en este mismo lugar, gozas de paz verdadera,
que te enjaulen, no he dejar, pues morirías de pena al perder la libertad. Canta y canta ruiseñor, tu cantas de tal manera,
que al llegar la primavera, tu canto es tan seductor
que atraes a tus compañeras, porque tu canto es amor,
canta junto a mi ventana, en las ramas de un peral,
de la noche a la mañana, para que calmes mi mal, canta y no pares de cantar, en todas las primaveras
porque yo te escuchare, desde mi silla de ruedas.
Canta con mucha insistencia, porque tu me ayudaras
a llevar esta vida con paciencia, que en este mundo el dolor,
mejor se puede calmar, escuchando tu cantar
tu cantar, si, tu cantar, lleno de paz y de amor

Esta poesía no es mía.
La he encontrado por ahí y no tenía firma.
De haberla tenido pondría aquí el nombre del autor.

Un saludo.

Muy buena aunque no sea tuya,
seguro que tú lo haces entoavía mejor.

lo subo pa que lo güelan

Un emigrante de Somalia llega a España y es inmediatamente trasladado a Madrid.
En su primer día, decide salir a ver los alrededores de su nueva ciudad.
Andando calle abajo por una de esas del barrio de Lavapiés, para a la primera persona que ve y le dice: 'Gracias señor español por permitirme estar en este país donde me han dado piso y comida gratis, seguro medico y educación gratis, gracias.'
La persona sonríe y le responde: '... ¡lo siento, pero yo soy lituano! '
El somalí continúa calle abajo y encuentra a otro que caminaba en dirección opuesta, le dice: ' Señor español, gracias por este país tan bello que es España.'
La persona le responde: ' Lo siento, no soy español soy rumano'
El nuevo emigrante continúa su camino y para a la siguiente persona que ve en la calle, le da la mano y dice: 'Gracias por esta España tan maravillosa '
La persona dándole la mano le dice: 'Muy bien pero yo no soy español, soy marroquí'
El somalí continúa su camino y finalmente vea a una señora bien vestida que le viene al encuentro y le pregunta: '¿ Es Ud. española?
La mujer sonríe y le dice: 'No, yo soy ecuatoriana'
Extrañado y confuso, el somalí pregunta a la mujer: ' ¿y dónde están los españoles?
La ecuatoriana le mira de arriba abajo con curiosidad y le responde: ' ¡¡¡ Espero que currando!, tienen que mantenernos !!!'

¡Muy bueno¡ como la vida misma.