Abertura - Caceres

Me cuenta mi padre, Antonio el molinero que él conoció a Tía Cuevas de niño pues frecuentaba la tienda de ultramarinos que tenían mis abuenos Fernando y Flora. A través de mi abuelo mi padre conocía la historia de esta buena mujer que estando casada con un pastor y teniendo ya alguna criatura un buén día el marido se fué a América
Pasaba el tiempo y no teniendo noticias de él ni recibir ningún dinero la situación empezó a ser crítica y por lo visto fué el jefe de su marido el que emparejó a Tía Cuevas con otro trabajador suyo, también pastor.
El tiempo pasó y vinieron más hijos.
Un buén día volvió el marido de América y parece ser que fué su hermano quién le dijo que por su casa no apareciera; que su mujer había rehecho su vida con otro hombre, el cuál trataba a sus hijos como si propios fueran y que se había portado muy bién con la familia.
Por lo visto el antíguo jefe volvió a darle trabajo de pastor, pero en otra finca, con lo cual los dos hombres no tenían contacto.
Era Tía Cuevas la que de vez en cuando y por separado iba a verlos y les llevaba media cajetilla de tabaco y decía que era de parte del otro.
Cuenta mi padre que en casa no vivía ninguno de los hombres pues estaban siempre en el campo con los animales.
Por lo visto la señora llegó a tener una deuda en la tienda y no teniendo liquidez le ofreció a mi abuelo una higuera de la cuesta y mi abuelo aceptó el trueque.
Dice mi padre que es la primera higuera que ellos tuvieron.
Los dos hombres de Tía Cuevas murieron antes que ella.


Encuentro que es una historia preciosa, que encierra un gran drama y a la vez un respecto por las personas que en definitiva es lo que cuenta, no?

Por cierto, mi padre ha cumplido el 31/12 88 años, y tiene una memoria de elefante.

Pues yo iba a indagar sobre el asunto,pero ya lo voy a dejar porque más documentación que esta no la voy a tener. petons

Pos sí que está bien cascao el asunto.
Aproveche usted y pregunte al elefante sobre la descendencia de aquella gente, que es lo que falta ya que saber.
Recuerdos al tío Antonio.
Felices fiestas y próspero año nuevo.

Bién, mañana , cuando vuelva a verlo le pregunto si se acuerda qué fué de la descendencia.

Dice mi padre que Tía Cuevas vivía en la calle de la casa grande de las señoritas, arriba que hay una especie de plaza. Saludos.

Saludos también para los tuyos Miguel.

cuidado con abrir tertulias asi nos va a pasar como con la de las señoritas, que hay temas que son intocables, jaja, yo de lo del tio cuevas sólo recuerdo oirselo contar a mis padres y también que una vez estando en el paseo de la escuela fuimos a la higueruela es decir el camposanto y acababan de desenterrar al marido de tia juana holguin para enterrarla a ella y la juani herrera y yo que eramos muy amigas cojimos un palo y empezamos a hurgar entre los restos del ataud y descubrimos trozos de la camisa de rayinas , los botones muy pequeños y unos zapatos muy deformados,luego estuve como cosa de 1 año muerta de miedo por tocar lo que no debía.

Y lo de la tienda de ultramarinos, también debiera usted investigar sobre fechas y demás titulillos y abrirnos una tertulia donde nos lo cascara.
Felices fiestas y próspero año nuevo.

Pues de la tienda de mis abuelos cuentan que en una ocasión en que ha bía en el campo personas escondidas por la guerra en malas condiciones y sin zapatos, cogió mi abuela que por lo visto era un trozo de pan (y hacía unos garbanzos riquísimos) zapatos de la tienda para los que no tenían y fueron a repartirlos.

!!QUÉ ORGULLO DE ABUELA!!

Y ahora me voy a la cocina que estoy haciendo un pastel para mi hijo Domingo que hoy hace 35 añitos para que lo celebre con sus amigos y a este paso no acabo. Saludos

Obra meritoria aonde las haya, sí señor.
Y más merecedora de un monumento que toa esta gente que arrebusca el sr. Coguta que lo único que hicieron fué irse a enrear pa ahí y buscando sólo el provecho propio.
Felices fiestas y próspero año nuevo.

La obra meritoria de mérito me refiero a la abuela, no al pastel,
Pero bueno, bon profit.
Felices fiestas y próspero año nuevo.

Claro primo, si hacer un pastel no tiene mérito, sólo tienes que tener la receta.