Abertura - Caceres

El regalo de navidad de Fidelín este año son sesenta céntimos de lotería.
Correr que se acaba.
! Cómo te habrá quedao el cuerpo !,Fidel.
Ya podías haber dao un cochinillo pa cá uno, que eres un ansioso.
Felices fiestas y próspero año nuevo.

Joer...pos no está mal Sr. Miguel, pues si a cada habitante mayor de edad, le está regalando 60 centimos de euro, y teniendo en cuenta el último censo electoral (367 habitantes), está regalando 220 € (36.600 de las antiguas pesetas), que si no me equivoco, y tocara el gordo serían TRES MILLONES TRESCIENTOS VEINTE MIL EURACOS, que dividíos entre los 376, tocan ca uno a 9.046 € (1.500.000 pts. de las antiguas).
¡Caguen...y yo sin empadronar....como toque!.
¡Pero no pue tocar si es regalá!.¿Verdad?.
Saluos.

Eso dicen, que la lotería regalá no toca.
Pero creo que lo del empadronamiento no es necesario, usted para allí a comprar una cuchilla de afeitar,pa llevarla en su próxima visita a la rubia y ya le corresponde el premio.
Sigo diciendo que un buen cochino hubiera sío mejor, o una ristra de morcillas de Guadalupe.
Felices fiestas y próspero año nuevo.

Va uno al médico y le cuenta:
-Mire, doctor, yo creo que cuando hago el amor con mi mujer, ella no siente nada.
-Hombre, esto tiene una explicación científica y es que cuando la mujer realiza el acto se acalora mucho y ello hace que no pueda sentir nada. Pruebe usted, a la vez que lo hace , a darle aire con un abanico.
_ Vale, gracias doctor.
Al día siguiente vuelve y le dicë :
Mire doctor, que si abanico no aprieto y si aprieto no abanico, no puedo estar en todo a la vez.
Y el doctor :
Bueno, pues contrate usted a un negro pa que la abanique mientras usted está a lo suyo.
- Gracias doctor.
Así que contrata a un peazo negro y se ponen a la labor.
Y el:
¿ Qué, Maruja, ¿ sientes algo ?
- No siento nada
- Joer, negro, dale mas fuerte al abanico.
Al poco rato, ¿ qué, sientes ya algo ??
_ que no, que sigo sin sentir nada.
-Me cago en el negro, mira negro, ponte tú ahí y trae pa acá el abanico, que vas a ver como se abanica.
Se pone el negro encima de la maruja y el otro a tó meter con el abanico.
Y el marido
- Qué, sientes ahora ??
Y ella
_ Ahhhhh, siiiiiiii, siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.
- Y el marido:
- Me cago en la ostia, estos negros de mierda no valen ni pa abanicar.
Felices fiestas y próspero año nuevo.