Pregón de las Fiestas Patronales (San Antolín) 2010
Navarruscos:
Hombres y mujeres de Nava de Roa, vecinos, visitantes, oriundos y allegados:
Es de justicia comenzar este pregón agradeciendo a la corporación municipal, encabezada por la ilustrísima señora alcaldesa la invitación para ser pregonero de las fiestas patronales.
Es para mi un gran honor.
Hace más de cuarenta años que solía venir a esta población durante los meses de vacaciones escolares acompañando a mi tío Félix para echarle una mano en su actividad de vendedor ambulante desde Peñafiel donde nací y viví mis primeros años de vida.
Recuerdo la Nava de entonces, pero especialmente a sus habitantes, que hacían fácil una tarea para la que no estaba especialmente dotado.
No he dejado de venir a Nava ya que tengo amigos como Abilio, Eusebio o Agustín y finalmente me he hecho vecino del pueblo y hago disfrutar de él a mi familia y amigos a los que me gusta recibir en casa, integrar con la población y acompañar para visitar las bodegas, los caminos, el monte, los viñedos y todo lo bueno que hay aquí.
Este es mi primer pregón de las fiestas patronales, pero no mi primer pregón en Nava, ya que una de mis tareas en aquellos años era pregonar por el pueblo la llegada de la tienda ambulante.
Por ello me siento especialmente cómodo dirigiéndome a vosotros.
Hoy se inician las fiestas en honor de san Antolin, mártir sirio patrono también de Palencia y Medina del Campo. Le pido que sean ocasión de alegría y regocijo.
Gracias a las fiestas, los que aquí vivís y trabajáis todo el año, sentís que, por unos días, el pueblo se ilumina y renace. Y los que un día, más o menos lejano, emigrasteis, podéis encontrar vuestras raíces, las caras amigas, los olores familiares.
La fiesta se convierte así en un espacio para el encuentro, para el rejuvenecimiento, para la nostalgia y, sobre todo, para las ilusiones que cada año se renuevan.
Alegraos, que con esta fiesta ha llegado el momento de la alegría. Saludaos unos a otros como si fuera la primera vez o como viejos amigos. Abrazaos, bailad, cantad y reíd. Dejaos llevar por la música, romped por unos días la monotonía de todo el año, de forma que la explosión de vuestra alegría no tenga más límite que el del respeto a los demás.
Un pueblo que sabe divertirse a fondo, en paz y armonía, es un pueblo culto y sabio.
Yo os deseo que sean estas las mejores fiestas que haya disfrutado Nava de Roa, que se graben en la memoria de todos para que su recuerdo alivie la morriña de los que tendrán que irse de nuevo y anime a los que se queden a seguir trabajando juntos, como han hecho los navarruscos a lo largo de la historia para sobreponerse a las adversidades y para acometer obras importantes, también a aparcar las diferencias, para conseguir un pueblo más habitable y feliz.
Solo me resta ponerme a vuestra disposición y declarar inauguradas las fiestas de san Antolín 2010.
¡ VIVA NAVA DE ROA ¡
(Pregonado por D. Eduardo Luís Fernández Martín el 1 de septiembre de 2010)
[centrado]
Hombres y mujeres de Nava de Roa, vecinos, visitantes, oriundos y allegados:
Es de justicia comenzar este pregón agradeciendo a la corporación municipal, encabezada por la ilustrísima señora alcaldesa la invitación para ser pregonero de las fiestas patronales.
Es para mi un gran honor.
Hace más de cuarenta años que solía venir a esta población durante los meses de vacaciones escolares acompañando a mi tío Félix para echarle una mano en su actividad de vendedor ambulante desde Peñafiel donde nací y viví mis primeros años de vida.
Recuerdo la Nava de entonces, pero especialmente a sus habitantes, que hacían fácil una tarea para la que no estaba especialmente dotado.
No he dejado de venir a Nava ya que tengo amigos como Abilio, Eusebio o Agustín y finalmente me he hecho vecino del pueblo y hago disfrutar de él a mi familia y amigos a los que me gusta recibir en casa, integrar con la población y acompañar para visitar las bodegas, los caminos, el monte, los viñedos y todo lo bueno que hay aquí.
Este es mi primer pregón de las fiestas patronales, pero no mi primer pregón en Nava, ya que una de mis tareas en aquellos años era pregonar por el pueblo la llegada de la tienda ambulante.
Por ello me siento especialmente cómodo dirigiéndome a vosotros.
Hoy se inician las fiestas en honor de san Antolin, mártir sirio patrono también de Palencia y Medina del Campo. Le pido que sean ocasión de alegría y regocijo.
Gracias a las fiestas, los que aquí vivís y trabajáis todo el año, sentís que, por unos días, el pueblo se ilumina y renace. Y los que un día, más o menos lejano, emigrasteis, podéis encontrar vuestras raíces, las caras amigas, los olores familiares.
La fiesta se convierte así en un espacio para el encuentro, para el rejuvenecimiento, para la nostalgia y, sobre todo, para las ilusiones que cada año se renuevan.
Alegraos, que con esta fiesta ha llegado el momento de la alegría. Saludaos unos a otros como si fuera la primera vez o como viejos amigos. Abrazaos, bailad, cantad y reíd. Dejaos llevar por la música, romped por unos días la monotonía de todo el año, de forma que la explosión de vuestra alegría no tenga más límite que el del respeto a los demás.
Un pueblo que sabe divertirse a fondo, en paz y armonía, es un pueblo culto y sabio.
Yo os deseo que sean estas las mejores fiestas que haya disfrutado Nava de Roa, que se graben en la memoria de todos para que su recuerdo alivie la morriña de los que tendrán que irse de nuevo y anime a los que se queden a seguir trabajando juntos, como han hecho los navarruscos a lo largo de la historia para sobreponerse a las adversidades y para acometer obras importantes, también a aparcar las diferencias, para conseguir un pueblo más habitable y feliz.
Solo me resta ponerme a vuestra disposición y declarar inauguradas las fiestas de san Antolín 2010.
¡ VIVA NAVA DE ROA ¡
(Pregonado por D. Eduardo Luís Fernández Martín el 1 de septiembre de 2010)
[centrado]
Enviado por: lacasadenava | Ultima modificacion:13-09-2010 23:38
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