Sant Andreu de la Barca - Barcelona

Un directivo de CiU convocó una cumbre en la Costa Brava para atar la sucesión de Laporta

@Antonio Fernández (Barcelona).- 01/10/2009 10:19h

Al secretario ejecutivo de Comunicación de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), David Madí, no le gusta perder el tiempo. Dicen los que le conocen que no da puntada sin hilo. Y por ello llama más la atención la cena que organizó en la Costa Brava el último fin de semana de agosto. No se trataba de despedir las vacaciones a lo grande y en una comida de hermandad, sino que había un tema mucho más importante que tratar en aquel ágape: las elecciones a la presidencia del FC Barcelona que han de celebrarse el año que viene y en las que el actual presidente, Joan Laporta, no puede volver a presentarse porque los estatutos del club se lo impiden.

Ello no es óbice para que Jan Laporta siga interesado, y mucho, en la nueva directiva. Por algo, ya designó a su sucesor in péctore: el economista Xavier Sala i Martin, a quien en algunos círculos comienzan a llamarle El Micolor debido a las llamativas americanas de colores que luce. Laporta, nadie lo duda, podría alinearse tanto con ERC como con el sector soberanista de Convergència y, de hecho, no descarta su pase a la política una vez superada su etapa futbolera, aunque aún es una incógnita. En este sector, se encuadrarían no sólo Madí, sino también el secretario general adjunto, Felip Puig y un nutrido grupo de dirigentes que hace años fueron conocidos como los talibanes y que en el argot político se apiñaban en torno al pinyol (hueso). Entre ellos, figuraban el actual portavoz en el Parlamento catalán, Oriol Pujol Ferrusola, o el diputado Francesc Homs, que poco a poco se han ido distanciando de Puig y Madí.

El caso es que, descartado Laporta como candidato, el ungido Xavier Sala i Martin es un hombre bien visto desde la cúpula convergente, por algo su nombre sonaba en los mentideros políticos como el nuevo consejero de Economía si Artur Mas llegaba a la presidencia de la Generalitat. Fuentes cercanas a Madí descartaron en un primer momento que el secretario de Comunicación de CDC estuviese interesado en la operación, pero fuentes internas del propio club lo confirmaron a este diario: “David es amigo personal de Xavier Sala i Martin y por eso le ayuda, pero los movimientos que ha hecho son a nivel personal, no en representación del partido”, detalló a El Confidencial la fuente citada.

Reunión en Sant Feliu de Guíxols

Madí, un hombre al que le gusta trabajar no sólo de cara a la galería, sino entre bambalinas, organizó, así, una cumbre en Sant Feliu de Guíxols, en plena Costa Brava, este verano. El anfitrión de la velada fue Josep Colomer, vicepresidente de Òmnium Cultural, la entidad cívica nacionalista más potente. Este ex empresario organiza cada principio de vacaciones una multitudinaria fiesta en su casa, similar a las que hace años realizaba el cineasta Pere Portabella, aunque amenizada por grupos de habaneras. En la de este año, por ejemplo, estaban presentes, entre otros, Artur Mas, Jordi Porta (presidente de Òmnium cultural), Ferran Mascarell (ex concejal socialista de Barcelona que en los últimos tiempos tontea con el soberanismo), Arcadi Calzada (hasta hace poco presidente de Caixa Girona), Miquel Sellarès (ex director general de los Mossos d’Esquadra, ex secretario de Comunicación de la Generalitat con Pasqual Maragall y fundador de Convergència), el diputado Jordi Vilajoana o los periodistas Vicent Sanchís (ahora director de Barça TV) y Joan Oliver, precisamente director general del club azulgrana, ambos alineados con el sector duro de CDC.

Aunque sin tanto glamour como esa primera cena del verano, la última fue más familiar. Madí ejerció de maestro de ceremonias, flanqueado por Joan Oliver, director general del Barça. “Se trataba de gente de confianza para hablar de un tema importante”, aclara una fuente a El Confidencial. El reducido círculo reunido en casa de Colomer fue unánime en apoyar a Sala i Martin, ya que para eso se había convocado la cumbre.

Curiosamente, los que pueden ser rivales de El Micolor no se quedan atrás en sentimiento nacionalista, aunque cada uno tiene sus matices. Tanto Ferran Soriano, actual presidente de Spanair, como Sandro Rossell están alineados con tesis catalanistas. El segundo, además, proviene de una familia con fuertes vinculaciones convergentes. Y Jaume Ferrer, miembro de la Junta del Barça que también se postula para presidente, es amigo y socio de los hijos de Jordi Pujol. Esta conjunción de intereses da pie a otra fuente para descartar un interés de Convergència por Xavier Sala i Martin. “En el partido hay mucha gente que no apuesta por Sala. Es lógico que David le apoye porque son amigos, pero puedo asegurar que hay miembros de la cúpula que prefieren a otros candidatos. De todos modos, Convergència nunca interferirá en las elecciones del Barça”, señala una fuente convergente.

La cúpula del Barça, sin embargo, no está dispuesta a dejar cabos sueltos y Joan Oliver está movilizando todos los apoyos que puede para que El Candidato sea bien visto. Según ha podido saber este diario, Laporta y Oliver también se reunieron a finales de la primavera con el ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, para explicarle la situación del club y la apuesta por Xavier Sala i Martin como candidato. Hace pocas semanas, Oliver convocó, asimismo, una cumbre con 20 personas en la localidad costera de Vilanova i la Geltrú, al sur de Barcelona, para recabar apoyos a la lista oficial de Laporta.

https://ww.elconfidencial.com/espana/directivo-ciu-convoco-cumbre-sucesion-laporta-20091001.html

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