Sant Adrià de Besòs - Barcelona

El Ayuntamiento de Badalona cierra un bar chino donde se sacrificaban animales y se traficaba con mujeres

Alimentos caducados en las neveras, insectos paseándose por las piezas de embutido o restos de animales muertos en un almacén lleno de suciedad. Este es el aspecto del bar ‘JG’, en el barrio de Llefià de Badalona, que el Ayuntamiento ha precintado este martes.

El local acumulaba numerosas denuncias de vecinos y la propietaria tenía antecedentes recientes por venta de cocaína dentro del establecimiento. La Guardia Urbana de Badalona sospecha que en el almacén del bar también se ejercía la prostitución, tal como han denunciado algunos vecinos de la zona. El Ayuntamiento también ha clausurado este martes una vivienda sobreocupada del barrio de Lloreda que un ciudadano chino utilizaba como pensión ilegal, alquilando camas a compatriotas suyos.

Alrededor de las diez y media de la mañana, la Guardia Urbana de Badalona ha puesto el precinto en la puerta del bar ‘JG’ del barrio de Llefià, después de cerca de una hora de inspección. Durante un primer reconocimiento ocular, agentes y técnicos de Sanitat del ayuntamiento se han encontrado con numerosos insectos paseándose por la cocina del establecimiento. En adentrarse en las entrañas del local, la situación de insalubridad que se ha descubierto ha sido del todo insostenible. Las neveras del bar, llenas de alimentos caducados, desprenden un fuerte olor a podrido y desde el área de Sanitat de l’Ajuntament se ha obligado a los propietarios a tirar toda la comida en mal estado, antes incluso de poner el precinto.

La situación del almacén, sin embargo, es la que más ha sorprendido en los agentes de la Guardia Urbana, a, los técnicos y algunos de los concejales del gobierno de Badalona, que han querido seguir de cerca el operativo. El almacén, en la parte de detrás del establecimiento, estaba lleno de escombros y restos de animales muertos, signos evidentes de que en este espacio se sacrificaban animales. El mismo propietario del local ha reconocido que se había matado algún conejo.

Una ‘cabaña’ para el niño

En el fondo del almacén, una pequeña cabaña de madera con un colchón. Según el matrimonio que explota el negocio del bar, se trata de una pequeña cabaña que se había fabricado el hijo pequeño de la pareja para pasar el rato. La Guardia Urbana, sin embargo, sospecha que en este espacio se ejercía la prostitución. Algunos vecinos de la zona también han defendido esta tesis: “Siempre había tres mujeres en el bar”, ha insinuado un vecino.

Por otra parte, la propietaria del negocio acumula diversos antecedentes por tráfico de drogas. Una inspección reciente de la Dirección General de Policía descubrió diversos escondites|escondrijos de cocaína al local. Este martes, sin embargo, durante la inspección por parte del Ayuntamiento no se ha encontrado ningún resto de sustancias estupefacientes.

Campaña para ‘poner orden’

La inspección y posterior precinto del bar ‘JG’ es una más de las muchas que el Ayuntamiento está haciendo este más de agosto con el objetivo de “poner orden” a la ciudad, según ha manifestado el concejal de Sanidad, David Gómez. Este mismo martes también se ha actuado sobre un restaurante chino del mismo barrio de Llefià y se ha precintado una pensión ilegal en la zona de Lloreda.

La pensión clausurada era realmente una vivienda unifamiliar, reconvertida ilegalmente. Del garaje de la casa habían hecho dos habitaciones, otra habitación se había habilitado en el terrado y dentro de la vivienda se habían hecho las separaciones necesarias para conseguir hasta ocho pequeños espacios dónde poder poner una cama. El propietario, un ciudadano chino, alquilaba estos espacios a compatriotas suyos a precios que oscilaban entre los 150 y los 200 euros. En total, vivían doce personas, dos de ellos menores.

En el momento de la intervención policial se ha sorprendido una familia con los dos niños. Las habitaciones no cumplían con las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los huéspedes y los Servicios Sociales del Ayuntamiento los realojará en un hotel de la ciudad hasta que estas personas encuentren otro lugar|sitio donde vivir, ya sea en otra vivienda o a casa de familiares. El propietario de la casa ya ha sido identificado por la Guardia Urbana, pero todavía no se lo ha localizado.

Podría perder las ayudas

Según el concejal de Vía Pública, David Gràcia, las multas correctivas por|para este hecho podrían oscilar entre los 1.000 y los 3.000 euros, mientras que el expediente sancionador que se le podría abrir para ejercer una actividad ilegal podría comportar sanciones de hasta 90.000 euros. En más, el concejal de Seguridad Ciudadana de Badalona, Miguel Jurado, también ha recordado, que, igual que en el caso del joven latinoamericano detenido por provocar destrozos en una treintena de vehículos, el propietario de la pensión ilegal podría perder, en caso de percibirlas actualmente, todas las ayudas que cobrara del Ayuntamiento de Badalona.

https://ww.alertadigital.com/2011/08/24/el-ayuntamiento-de-badalona-cierra-un-bar-chino-donde-se-sacrificaban-animales-y-se-traficaba-con-mujeres/

no es un bar chino! todos lode hay lo saben es mi ex vecina! . y es extremena! de chino nada! ellos necesitan ayuda psicologica su casa esta peor!