Sabadell - Barcelona

Teatros catalanes proponen "42 maneras de matar a un cura"

11:18 (07-10-2010) | 26

'Chicha Montenegro Gallery’ ataca a la Iglesia y a los católicos. El compositor y pianista Carles Santos sugiere cambiarle la sangre a un sacerdote por Anís del Mono.

Tirar a un sacerdote desde un campanario, llenar el corazón de un cura joven con lejía de alta graduación, meter en la boca de un religioso tres escorpiones o convencerle de que se bañe con una piraña son sólo cuatro de las 42 maneras de matar a un cura que el pianista y compositor valenciano, Carles Santos, presenta en su última joya teatral.

El montaje, Chicha Montenegro Gallery, acaba de estrenarse en el Festival Temporada Alta de Gerona y pretende deleitar a los barceloneses a partir de hoy, jueves, en el Teatro Lliure con un recurso fácil: ofender a la Iglesia y a los católicos.

La obra no tiene desperdicio alguno. Una mujer vestida con un traje de chaqueta y falda y que sale de una caja de madera gigante tras destrozarla con una sierra será el hilo conductor. Después de desahogarse ante el público y cantar las 42 maneras que se le ocurren para matar a un sacerdote, entre las que destacan cambiarle la sangre por Anís del Mono, la mujer vomita como si fuese una fuente, mientras un personaje fregona se dedica a limpiar lo que arroja desde sus entrañas. Poco antes, cuatro intérpretes colgados de poleas cantan a cappella y dan zapatazos sobre dos planchas metálicas instaladas en el escenario del teatro.

Vómitos
Lo de los vómitos tiene su sentido... El mismo Santos reconoce en una entrevista que su obra se puede considerar como una loa a la escatología, “me interesan dentro de esta obra... los caldos que segregamos, que pueden ser las lágrimas, pueden ser el sudor y después pueden ser, yo qué sé, pueden ser la sangre, pueden ser mil cosas”, explica.

La sinopsis para la prensa habla de una nueva cara de Santos, que vuelve a “flirtear con el riesgo y propone una aventura humana, literaria y musical entre cuatro personajes que buscan una explicación a su pasado compartido y un punto de partida para el futuro. Un juego de relaciones reglado que tienen que pactar con Chicha Montenegro”. Pero lo cierto es que Chicha Montenegro Gallery es un espectáculo circense, irreverente en las alusiones a las 42 formas de matar a un cura y desagradable a la hora de exponer los diversos fluidos que salen del cuerpo humano, con la leche materna de Montenegro, las lágrimas, los coloristas vómitos o el toque gore cuando llega la sangre. “El sentido de esta aventura humano-literaria sería encontrar una explicación a todo un pasado compartido”, dice, y “proyectar un futuro”. El fin es que el público reciba sus propios impulsos de una música que “habla mucho, pero ninguno sabe bien qué dice”, explica en declaraciones a El País, recogidas por LA GACETA.

Tan torturador resulta para el espectador ver la obra, como para los actores interpretarla. En Gerona confesaron que han sufrido de lo lindo con la producción de “alto riesgo”, explican. “Nos podría haber patrocinado Trombocid”. De hecho, el cantante Antoni Comas, que lleva casi 20 años con Santos, describió la obra así: “Nos ha subido, nos ha dejado sin el suelo y nos ha quitado la música, que ha resumido en cuatro voces”.

La idea, que inicialmente iba a titularse Amarat, recuerda al documental de National Geographic, 42 maneras de matar a Hitler, que versa sobre los intentos y planes de asesinar a una de las personas más temidas y despreciadas del siglo XX. Ahora, en vez de Hitler, son los curas.

https://ww.intereconomia.com/noticias-gaceta/sociedad/autor-teatral-invita-llenar-corazon-cura-joven-lejia