Martorell - Barcelona

Los catalanes verán menos cine con la ley de paridad lingüística

La norma, que ya ha sido denunciada a Bruselas, puede producir un efecto contagio en otras regiones y las majors no están dispuestas a traducir sus películas a cuatro lenguas en un solo país.

* Paridad lingüística obligatoria: aprobada la ley catalana del cine

REDACCIÓN HO.- Menos películas en las salas de exhibición. Ese es el pronóstico que hace la Federación de Distribuidores Cinematográficos (Fedecine) con respecto a la entrada en vigor de la ley de cine aprobada por el parlamento regional catalán y que impone la paridad lingüística en las salas de exhibición.

El presidente de Fedecine, Luis Hernández de Carlos, sabe de lo que habla. Su entidad reúne a las majors: Disney, Warner, Universal, Sony, Hispano Foxfilms, Aurum, Alta Classics, Manga, Paramount y On Pictures.

Hernández de Carlos ha avanzado este jueves que las majors reducirán "de forma ostensible" la cantidad de películas que distribuyen en Cataluña: en ese mercado "constreñido" las majors: que decidan distribuir películas en Cataluña lo harán únicamente en versión original, y mostró su convencimiento de que todas acatarán la ley "a rajatabla" porque las compañías americanas "son absolutamente escrupulosas con la ley".

Prevenir el efecto contagio

El presidente de Fedecine consideró que la máxima reticencia de las majors: radica en que la ley catalana deje la "puerta entreabierta" para que otros territorios plurilingües exijan la misma obligación, y más cuando Cataluña tiene un "efecto mimético" muy importante.

A su entender, la ley "es un dislate", y si en España solo hubiese dos lenguas oficiales, "a lo mejor podría darse una situación de salida”:

“Pero hay cuatro".

Con este panorama, los catalanes "tendrán que ir a ver Piratas del Caribe 23 a Zaragoza", auguró el presidente de Fedecine, quien dijo no tener "ningún ánimo de confrontación con el pueblo catalán" y saber que el espectador será el "mayor perjudicado" por la ley.

Hernández y el presidente del Gremio de Empresarios de Cines de Cataluña, Camilo Tarrazón, coincidieron en que la ley "nace muerta porque carece de consenso" y es "mediática" porque se hace más pensando en el voto que en la realidad.

"Esta ley ha hecho extraños compañeros de cama", dijo Hernández, porque distribuidores y exhibidores siempre han tenido intereses contrapuestos y en este caso van "de la mano":

"Hemos sido un cromo político. Esta ley está impuesta por ERC al govern. PSC y CiU saben que el próximo gobierno tendrá que cambiar esta ley".

Tarrazón ya ha hecho llegar las quejas de su gremio a la Dirección General de Comercio de la Unión Europea.

La aprobación de la ley implica que se "dinamita" el acuerdo entre la Generallidad y Fedecine para que cada año entre 30 y 35 películas se doblen al catalán, sobre todo cine infantil:

"En ningún territorio del mundo se dobla a dos idiomas, pero se hizo así".

Ese pacto de caballeros empezó hace 12 años, cuando Jordi Pujol era presidente de la Generalidad y planteó traducir "dos o tres" películas infantiles. La cifra de películas traducidas fue creciendo hasta la treintena, pero Hernández aseguró hoy que a partir de ahora, roto el "pacto de caballeros", muchas de las que se traducirían no llegarán a Cataluña o lo harán solamente en versión original, sin adaptación al castellano o catalán.

Tarrazón criticó que el 75 por ciento de su mercado esté intervenido por la ley, algo que hace inviable el negocio, a su entender, y precisó:

"Tenemos un 25% de cuota de pantalla de cine europeo, y un 50% por criterio lingüístico; además, son cuotas que no son complementarias".

Se trata, a su entender, de un mecanismo "intervencionista" para programar por criterios "lingüísticos y no comerciales".

https://azteoir.org/node/31380