L'Hospitalet de Llobregat - Barcelona

Salustiano Borrascas

INIMPUTABLE

Día más radiante imposible junto al azul Mediterráneo. Va de tríos, y de rosas, flores rojas por Sant Jordi, otro ménage à troi entre la princesita no imputada hija amada del conde de Montblanc, el dragón y el caballero a lomos de corcel alado que ¡Oh paradojas!, quizá era uña y carne, fiel pareja traicionada por el muy ardiente reptil que traicionero, también se las apañaba con la linda hembra de talle juncal y labios hechos de fuego al rojo vivo. He ahí el dilema que acabó en el drama que, cansino, vuelve cada año renovado con la misma pujanza con la que se pronuncian cada equis tiempo eunucos castrados psicológicos contra los beneficios y placeres de la carne siempre cálida, que, temblorosa y expectante, ansía el supremo instante de la fusión de dos cuerpos con almas que vibran con los mismos acordes y al unísono. Supremos momento indescriptible para esos que nunca lo han vivido.

Va de tríos, de rosas rojas del Maresme y de libros y libreros que no venden tanto porque una gente que sabe lo que hace y gobierna como Dios manda, le ha puesto el IVA a la cultura por las nubes plomizas de sus mezquindades, quizá intuyendo, que no es nada bueno para sus muchos intereses y el de eunucos iluminados, que haya demasiada gente que lea y que aprendan en los libros qué significa la palabra libertad, amor y trabajo.

Por eso hoy es día especial, en Cáceres y a las orillas de la mar salá, porque hoy hoy, habrá muchas mujeres que no sólo recibirán una rosa roja que le ofrece su galán enamorado sino dos, y algunas, tantas como amor sean capaces de dar y recibir. Muchas,hasta regalarán libros a sus varones predilectos, esos objetos hechos con papel llenos de signos que nos transmiten emociones y nos abren los ojos de la mente hacia paisajes y emociones que nuestra retinas jamás podrán captar por sí mismas ni, nuestras neuronas experimentar conforme a sus más recónditos deseos.

Ménage à trois, entre Fátimas y sindicalistas de derechas y de izquierdas, patrones, obreros y Opus Deis, ¡qué mejunjes!, entre narcos, presidentes y pestañí. ¡Hay que joderse! Día rutilante, cielos color plomo y al fondo, muy al fondo, la leve luz de la esperanza de que algún día, cambien los aires borrascosos que proceden de las cajas fuertes de los paraísos fiscales y de las oscuras sombras financieras de los bankios y bankieros y cesen las matanzas que producen las hambrunas y las guerras por ellos provocadas.

Carpe Diem, que nos vaya bonito y seamos felices y comamos perdices como los príncipes y los cardenales y los que manejan mi barca, tu barca, la barca a la que zarandean para que siempre estemos mareados y estemos siempre con el temor de ir a pique y nos hundamos aún más en las oscuras simas del terror que nos atenaza y que usan como resorte imprescindible para tenernos siempre domeñados.

Compra un libro y una rosa. Regala ambos.

Salud.