Castelldefels - Barcelona

Buenas tardes,
el otro día asistí al pleno, como vengo haciendo desde hace un tiempo, hubo un punto en el que se abordó el tema de la amortización o sustitución de una trabajadora. Todavía hoy recuerdo perpleja, como un concejal del PP: Sr de la Cova, abordó el tema, cuanto más hablaba más se veia la esencia de la actuación que pretendía justificar. Llegó a justificar el bajo salario de las personas que van a ocupar ese puesto, debido a la discapacidad que padecen, como si no fueran dignas de recibir un salario como cualquier trabajador.
Sr de la Cova, soy hija de un discapacitado, una persona que tenía una casa y una familia a la que mantener, aunque bien es cierto que no accedió a un puesto de trabajo, hasta que en el año 76 se empezarón a abrir las puertas de la democracia, en ese momento se abrió la posibilidad para que las personas discapacitadas pudieran tener acceso al mercado laboral.
En aquellos momentos mi padre ya tenía 46 años y dos hijas, le garantizo que nunca ví a una persona más feliz por poder trabajar y poder ayudar a mantener a su familia de forma digna. Jamas tuvo una pensión , ya que el era apto para desempeñar trabajos acomodados a su situación física.
Asistí al discurso entre la indignación y la pena, de repente me ví inmersa en mi infancia, han tenido que pasar días para que pueda hacer la reflexión.No puedo entender como gente de ese talante puede estar sentada en el pleno de un ayuntamiento.
SIMPLEMENTE ES UNA REFLEXION