La tradiciones. La Fiebre de los sentidos Las tradiciones. La Fiebre de los sentidos El Papa Juan Pablo II dijo que Dios se ha retirado a los Cielos, disgustado de los hombres. El cardenal Ratzinger opina que Dios se esconde para que nosotros Le encontremos. Ambas afirmaciones, la del Papa y la del cardenal, se contradicen. Una vez se dice que Dios se ha retirado, otra vez se dice que se ha escondido. ¿Necesita Dios esconderse? ¿O los seres humanos se han apartado de Dios? El cardenal Ratzinger opina: “A través de la Creación nos habla constantemente...” Por una afirmación semejante la institución de fe que él preside en la actualidad le habría quemado en el pasado en la hoguera por panteísta. Si el cardenal Ratzinger cree en ello, debería poner en movimiento todos los medios a su alcance para que la Creación no sufra, la Madre-Tierra con sus minerales, animales y reinos de la Naturaleza. Entonces debería trabajar con todas sus fuerzas contra la tortura y matanza de los animales. Como superior eclesiástico debería prohibir el comer carne. El cardenal Ratzinger opina que Dios habla a través de Su Creación. Esta declaración, tomada como tal, puede ser afirmada. Pero ¿sabe el cardenal de qué habla?. Si un hombre ha captado en su interior un poco del “lenguaje” de Dios a través de Su Creación, ésto se muestra también más y más en su comportamiento, por ejemplo en sus costumbres del comer y otras cosas más. Si por tanto es cierto que Dios habla a través de Su Creación, entonces lógicamente no deberíamos explotar la Madre-Tierra, no deberíamos ultrajar la naturaleza, ni torturar a los animales ni matar ni consumir los trozos de sus cadáveres. Las Iglesias cristianas no han sido otra cosa que un ejército belicoso, que con astucia táctica incluyeron al Estado en sus planes, para no sólo quitar de en medio o denigrar a las personas que no eran obedientes a la Iglesia, sino también procediendo contra toda criatura en los bosques, en y sobre la tierra, en los mares, ríos, lagos y en el aire. ¿Qué o quién era la Iglesia desde el principio, cuando Constantino la convirtió en Iglesia oficial del Estado - qué o quién es ella hoy? Lo que he deducido para mí, es mi reconocimiento. No deseo influir sobre nadie. Pero cada uno puede reflexionar sobre ello y tener en cuenta el siguiente aspecto: Guerra contra la Madre-Tierra. Una gran parte de los hombres -sobre todo las personas que tienen en alta estima las tradiciones y siguen siendo prisioneras del egoísmo- han olvidado cómo se piensa de forma clara y lógica. Se han convertido en imitadores, que, como los lemingos, hacen sin pensar lo que otros les muestran y prescriben, que por su parte son también prisioneros de la irracional fiebre tradicional de los sentidos. Quien no rompe la atadura de las tradiciones queda atado a los que propician las tradiciones, que en muchos casos se hallan en un “estado de santidad”. Quien se orienta por la tradición eclesiástica, es automáticamente partícipe de las huestes belicosas que torturan, matan, despedazan todo lo que se halla en y sobre la Tierra, es decir, que asesina - en aras de la tradición. Extracto de la publicación gratuita: “Cartas de Gabrielle”. Solicítela al Aptdo. 8458 - 28080 Madrid Vida Universal www.vida-universal.org
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