Cabrera d'Anoia - Barcelona

Despertose el leñador junto al camino, agradeció al Peregrino la entretenida charla mantenida y el vino suave que acompañó la velada, y regresó al pueblo a comenzar su jornada de tala y reparto de leña.

Un bullicio inusitado anuncia reunión de notables en la taberna; campesinos y lugareños esperan impacientes escuchar la historia de aquellos en los que el rey depositó su confianza para acompañarle y permitirles asistir y participar en una negociación de alta trancesdencia para las gentes del lugar… el precio del agua. Por primera vez el rey se ha mostrado accesible a que un grupo de elegidos, de notables, we can say the VIPs (very important persons), los “incontestables” se edita en algún cartel, … le acompañen en los circunloquios en que se deciden las cuestiones del Estado. Se respira un aire a satisfacción y generosidad tal, que las mismas cabalgaduras, erguidas y orgullosas, comparten con los morros la alfalfa que sus dueños aprestan por pagar.

Mr. ELDC, que acuna para los más íntimos la burla fácil de “El Lamedor De Culos”, hace las funciones de moderador. Mr. CETP, también llamado por sus amigos el Cerdo Estupido Te Protege, se ha autonombrado alguacil tras la cuarta birra y torpemente, siempre escondido tras su descomunal barriga, intenta decidir quién debe ocupar los asientos principales. Empieza el encuentro con unas palabras de agradecimiento al rey de Mr. FAEC, a los que algunos malvados llaman Fracasado Atento Enciende Cigarritos exagerando su innata tendencia al chalaneo, a las que siguen otras sobre como manejó el rey la conversación, los tiempos, el timbre de voz, y lo que dijo el uno y el otro, y él mismo … y repite sus últimas palabras adjetivándolas de manera que hasta el más incrédulo pudiera pensar que en la Sagrada Cámara todos se trataron de igual a igual.

El tabernero, un hombre débil de espíritu, vacío, una marioneta que maneja a su antojo la culebra egoísta que lo esposó y lo mantiene esclavizado junto a esa barra que lo ve decaer y marchitarse como aquellos días de estío que presagian la llegada de un temprano otoño, celebra la estupenda recaudación de la jornada. Guiado por las artimañas de la serpiente que lo gobierna, acreditando admiración fanática y seguidismo sectario y cobardón al anciano soberano, ha llegado a convertirse en uno de los notables de influencia en el condado. El frecuente manoseo de esa pelambre desaliñada con restos de cerveza fuerte van tiñendo sus canas de un tono y de un tufillo que lo visten con el lugar mientras procura servir más cervezas.

Finalizada la exposición y tras los aplausos y habituales intervenciones de compadreo que se dedican los vecinos de borrachera, se escucha la voz del leñador:

Sin intención de menoscabo de hacia vuesas señorías, sabios todos e ilustres escogidos, sin duda fruto de mi natural torpeza y falta de oficio no alcanzo a comprender lo que se están esforzando en intentarme explicar. Tardío como nací en el entendimiento y no habiendo sido cultivado en muchas artes, he desarrollado una natural habilidad con la que compensar mis disminuidas facultades.

Interrumpierónle algunos con la intención de callarlo, pero siendo el leñador una persona respetada en el pueblo y conocido por sus tratos justos en el comercio de la leña, convinieron muchos en dejarle hablar.

Al finalizar la vendimia del pasado año, durante la reunión del gremio de leñadores, acordamos adquirir varias cubas de buen vino que la toma en las tabernas es un dispendio. Como el resto estamos tiesos, Frederic avanzó las monedas en la transacción, de manera que se las vamos entregando a final de cada mes a razón de cantidad ingerida durante los próximos tres o cuatro años. Una parte dedicamos al pago del alquiler de la bodega y los servicios del enólogo. Todos sabemos que el vino costó 100 monedas de plata, que darán para 180.000 vivificantes tragos, …que el alquiler del almacén son 2 monedas más por mes y … lo que nos da… a 2 monedas de bronce por jarrón y si quedare algo al final se reinvertirá en futuras cosechas. Hicieronse las cuentas, claras y comprensibles para la totalidad de la comunidad, y a disposición se encuentran para cualquier nuevo miembro que a la orden sea grato incorporarse.

Objeción alguna no antepongo a la cuota fijada para el agua, no obstante manifiesto desconocimiento de lo esencial, de lo obvio y evidente sobre lo que se suspende el referido importe. ¿Cuánto costó el pozo, y cuanto se debe? ¿Cuanto cuesta el tratamiento del agua? ¿Cuántos somos los que consumimos agua en la villa? ¿De lo que se paga por el agua, cuanto se paga por el tratamiento y cuanto se paga por el pozo que se tuvo que comprar? …

La revelación de que el meollo del acuerdo se centró en el precio sin terceros condicionantes, frustra cualquier intento de progreso de desenredar los cuantos y los ques, y lograr despejar el desasosiego que produce en los oyentes el sospechar que los han tomado por tontos, ya que de por si el coste del agua no es inaccesible para ninguno de los allí presentes.

Desconcertados por la senda que está tomando la deliberación, ansiando la muchedumbre comprender los pormenores y con un murmullo creciente, los notables sintierónse acosados concluyen brusca y obscenamente la asamblea.

Una vez más genial, sigue así.