Barcelona - Barcelona

Podemos tener la seguridad de que si la Fiesta Nacional no guardase relación alguna con los toros, sino con la petanca o el parchís en pista cubierta, seguiríamos disfrutando de las plazas abarrotadas en Barcelona temporada tras temporada. El toro de Osborne vigilaría las carreteras catalanas y el pasodoble le haría competencia a la sardana. El problema, no nos engañemos, no radica en la fiesta de los toros. El problema, para el nacionalismo catalán, es España y todo aquello que recuerde a España, ya se trate de bandera, himno o cultura. Cualquier cosa que evidencie las coicidencias con el resto de las regiones españolas debe ser proscrito por los separatistas y borrado de la vida social de Cataluña cuanto antes. Hoy son los toros. Mañana, la selección, las uvas de Nochevieja o, si lo permiten, El Corte Inglés. Obviamente, se comienza por lo más común de todo: el idioma. Qué estupidez han cometido los políticos del PP y del PSOE transigiendo una y otra vez con la cantinela de que la lengua propia de Cataluña es sólo el catalán. Pero no, no es así ni lo ha sido nunca. Español y catalán han convivido durante siglos y sin problemas como lengua propia de los catalanes. Tanto una como otra.

La única España que los nacionalistas dizque moderados albergan en su mente es aquella que no existe. O aquella en en la que sus respectivos territorios tengan tanta cabida como Italia o Portugal. Ni idioma común, ni costumbres comunes ni -empeñados en fomentar una acelerada descristianización del noreste de la península-, religión común, y menos la cristiana. Porque la Verdad hace personas libres, y la libertad cuenta más bien poco en esa "nación" que las superestructuras politicas nacionalistas propugnan desde hace años.

La historia de los nacionalismos mal llamados democráticos se resume en una sucesión de traiciones y desprecios a la ingente mayoría que quiso integrarlos en un sistema común, el mismo que ellos sólo aceptaron en calidad de parásitos. Apenas llevamos treinta años de democracia y ésta ya atraviesa un crisis brutal por culpa no de la oposición republicana ni de la lucha de clases ni de la acción de la Iglesia... sino de los nacionalismos.

Ahora bien: tampoco nos engañemos a la hora de señalar a los cómplices, PP y PSOE no han querido limitar el poder de los nacionalismos cuando han tenido la oportunidad de hacerlo, con sus respectivas mayorías absolutas. Si la democracia española, tal y como la conocemos hoy, desaparece, podremos afirmar con razón aquello de "entre todos la mataron... y ella sola se murió".

¿LA MONUMENTAL ABARROTADA? JAJAJAJAJAJAJA , TU NO ERES DE AQUI....LOS PAQUETES HOTELEROS, YA VIENEN CON UNA ENTRADA INCLUIDA EN EL PRECIO A COSTA DE LA CALIDAD DEL MENÚ QUE SE COME EL TURISTA DE BAJA CALIDAD Y MUCHO TURISTA PASA DE VENIR A LOS TOROS ...

aqui , tenemos un ejemplo de lo que hace rajoy , busca confrontacion a toda costa para sacar reditos y tener contentos a los tonticos que le votan ...ya, se de varios que hivan a votarle y ya no lo van hacer y esa va a ser la tonica en futuras votaciones y yo solo escucho lo que dicen y callo ....