Barcelona - Barcelona

Al señor Maragall supongo que la crisis no le aguará la Navidad. Sin embargo, a los que le hemos votado y, luego, hemos trabajado para él, no va a haber en el mundo pandereta que nos anime. Los profesores sustitutos hemos sacado las castañas del fuego de la caótica conselleria del señor Maragall: hasta este curso hemos estado siempre localizables y dispuestos a retomar cursos complicados en 24 horas, independientemente de nuestra ubicación, intereses económicos, vida personal, etc. Lo que sea. Sin embargo, este año, a pesar de que muchos de nosotros hemos ganado puestos en la bolsa de interinos, ¡sorpresa!, todavía no hemos trabajado ni un solo día. Moraleja: una de dos, o con la crisis los compañeros funcionarios han dejado de ponerse enfermos, o a nuestro pobre sistema educativo le han dado un nuevo palo. Mejor dicho, le han dado gato por liebre: ordenadores portátiles, sí; profesores sustitutos, no. Según uno de los sindicatos mayoritarios, que ha consultado instituto por instituto, hay alumnos que están hasta cuatro días sin profesor. La excusa es la crisis. Realmente es indignante que la conselleria recorte puestos de trabajo, precisamente, del sector que menos conflictos ocasiona y que nunca puede darse de baja: los sustitutos. En cambio, el jefe Zapatero pone a levantar las calles con la excusa del plan E por cantidades astronómicas. Y a nuestro sistema educativo, que bate récords, por su ínfima calidad, les arrancan de cuajo las esperanzas de los sustitutos a cambio de portátiles. ¡Todos al suelo, esto es un atraco! Señor Maragall, usted brindará con cava del bueno estas fiestas, pero aquí le sirvo la realidad en bandeja de plata para que cambie de actitud o se quede sin votos. Así de claro.

El problema que tenen els susbtituts és que no hi ha forma d'agrupar-se per reclamar els seus drets....és vergonyós que l'administració pública els tracte d'aquesta manera.