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Torero de Madrid desquicia la ciudad de Barcelona
En un año menos "suicida", el torero madrileño no ha comparecido en Sevilla y Madrid


JOAQUÍN LUNA | Barcelona | 05/07/2009 | Actualizada a las 01:00h | Ciudadanos
No hay billetes, hay paradojas: José Tomás, 35 años, natural de Galapagar, provincia de Madrid, ha trasladado la capitalidad de la España taurina a la ciudad más ostensiblemente antitaurina, Barcelona, donde hoy lidiará seis toros en solitario –por primera vez en su carrera– frente a 19.000 espectadores a los que podríamos llamar privilegiados.

PALABRAS CLAVE

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Y encima torea sin cobrar, por una causa benéfica: salvar la fiesta de los toros en Catalunya, justo ahora que 180.000 firmas llaman a la puerta del Parlament para prohibir un espectáculo que transita por la Monumental de Barcelona, los domingos ordinarios, con un sigilo que huele a muerte natural.
José Tomás en Barcelona es algo más que una tarde de toros. He aquí una personalidad que descoloca –desquicia– a Catalunya porque rompe un paisaje virtual donde se supone que no hay cabida para los toros (a saber si por españoles o por amor a los animales). Resulta que miles de personas se han quedado –nos hemos quedado– sin entrada a pesar de sentirse catalanes y civilizados, con una reventa que ha llegado a 3.000 euros por boleto después de que el aforo fuese vendido en 50 minutos hace meses.

El fenómeno Tomás va más allá del debate soporífero sobre si los toros son catalanes o españoles. ¿Hay que prohibir un espectáculo que apenas atrajo a 6.000 personas el domingo 21 a pesar de que toreaba –¡y cómo toreó!– Morante de la Puebla? Los toros como test: ¿quiere Catalunya imponer una moral virtuosa a todos sus ciudadanos? ¿Qué tal si luego prohibimos el bingo, las barras americanas, los guiris en sandalias o los autos de choque? ¿Es hora de exigir que no haya un solo perro encerrado en un piso sin dos paseos diarios? ¿O necesitan tres para vivir dignamente? Pongamos cuatro. La senda daría para muchas prohibiciones, reglamentos, edictos y litigios, medidas que en general nunca fueron del talante catalán, más próximo a la anécdota que recogía Lluís Permanyer en un impagable libro: alguien apostilló el cartel de posguerra "¿Qué has hecho por la Victoria?" con un Posar-li un piset al carrer Aribau...

El gesto de José Tomás coincide con una temporada deprimente. Las dos grandes ferias –Sevilla y Madrid– han sido de una mediocridad absoluta y en las dos –¡oh, casualidad!– no ha toreado José Tomás. Cabe preguntarse si el diestro de Galapagar está o no en ese punto de los que vienen de triunfar en la Maestranza o Las Ventas. No son ajenas a esta ausencia determinadas prácticas periodísticas que explican lo mal que trata el taurinísimo Canal Plus a la figura de José Tomás, una suerte de innombrable. Tampoco lo es que haya pedido cifras próximas a los 600.000 euros por tarde, un viejo debate (oigan al Cordobés explicar la cara que puso Don Pedro –Balañá–, recién despertado de la siesta, la tarde en que le dijo: "Quiero un millón de pesetas por corrida". La responsabilidad de Tomás hoy es grande, el encierro es cómodo e incluye ejemplares de Núñez del Cuvillo, la ganadería con la que Tomás indultó un toro, Idílico, el 21 de septiembre del 2008 en Barcelona. Ahora que hablamos de toros: José Tomás es un tipo comprometido con su profesión, que es perra, dura y, por cierto, muy peligrosa. La versión Tomás 2009 es menos suicida que en años anteriores.

Es la corrida número 18 de Tomás en la Monumental (otro paralelismo: donde más toreó Manolete fue en Barcelona). Los aficionados de aquí somos pocos, pero no tontos. Ha llovido desde aquella tarde de gradas vacías, 4 de agosto de 1996, en la que José Tomás debutó en Barcelona sin siquiera una vuelta al ruedo. "Es un torero de muy buen corte", vaticinó el gran Mariano de la Cruz en La Vanguardia. Cada Feria de Abril, Mariano almorzaba en Sevilla con Joaquín Vidal, cuya prosa en El País deberían leer todos los aspirantes a periodistas. "Por donde va arrasa José Tomás, hombre tranquilo, paradigma de la quietud. Para torear se toma su tiempo... Se lo toma para torear y para pegarles un baño a quienes le acompañan en el cartel", escribió Vidal. Hoy, en Barcelona, José Tomás y seis toros.

PASC Y ESQUERRA:

HABER SI DE UNA VEZ SE DEJAN DE TANTO ELECTORALISMO Y CIERRAN LA PLAZA