Los pimientos He visto este año de cerca, el proceso de la siembra de hortalizas en una huerta, sobre ello escribo mis impresiones. El pimiento Me dieron unas semillas redonditas, muy sencillas, añadiéndome también que las sembrara sin prisas cuando las flores hagan risas con el cosquilleo de Abril. Llegado el mes mencionado de un sobre muy bien cerrado a las semillas saqué en la tierra fui cavando unos hoyos, cavilando ¿cuanta simiente echaré? Como de huertas soy lego, en mi defensa, yo alego que enterré cinco o seis pipas y así las dudas disipas hasta verlas florecer Pasado unos cuantos días comprobé que mi osadía como aprendiz de hortelano viendo por mi propia mano que unas hojas diminutas empezaban a crecer. Esto mismo que relato con ánimo de echar un rato y que la charla sea amena se repitió, enhorabuena con tomate y berenjenas No me lo podía creer que mi insolente impericia se transformara en albricia viendo a las plantas crecer. Con Junio recién parido los pimientos divertidos todavía no han definido el nombre, ni el apellido ni el color de su vestido Pasados unos cuantos días pude ver con alegría que la natura artesana los colores constreñía Verdes como los helechos alargados y derechos los pimientos por doquier me decían; hortelano que ya nos puedes coger. Otras matas ofrecían no se si a pares o a nones estirados y opulentos los estimados morrones. Para acabar estas rimas ( muchas veces me dan grima) y vergüenza desmedida por quien las pueda leer Que buena, fue la cosecha sobre este blanco papel aunque tengo la sospecha que todo a sido de oropel. Eso si, que los morrones son tan buenos anfitriones en camilla de peones, como en mesa de marqués. Desde San Sebastián Un ilipense de la diáspora ¡¡¡ZALAMEA CAPITAL CULTURAL DE LA SERENA!!! |