Centenario del nacimiento de Miguel Hernandez Este año se celebra el centenario del nacimiento de Miguel Hernandez , exactamente el 30 de Octubre , desde aqui hago un llamamiento a la concejalia de cultura para conmemorar este evento , por ejemplo mediante carteles que recuerden su obra , organizar una lectura de sus poemas , y a los que estais fuera vuestra colaboracion para que en agosto se organizase un un encuentro con actividades sobre el tema. En su memoria copio el poema de las "Nana de la cebolla" que , a quien guste , aconsejo leais escuchando a serrat musicandolo . Si al leerlo y escucharlo , os furtivea una lagrima , sera porque vuestro espiritu tiene alas por la sonrisa de un niño NANAS DE LA CEBOLLA Miguel Hernández -------------------------------------------------------------------------------- (Dedicadas a su hijo de ocho meses, a raíz de recibir una carta de su mujer, en la que le decía que no comía más que pan y cebolla.) La cebolla es escarcha cerrada y pobre. Escarcha de tus días y de mis noches. Hambre y cebolla, hielo negro y escarcha grande y redonda. En la cuna del hambre mi niño estaba. Con sangre de cebolla se amamantaba. Pero tu sangre, escarchada de azúcar cebolla y hambre. Una mujer morena resuelta en lunas se derrama hilo a hilo sobre la cuna. Ríete niño que te traigo la luna cuando es preciso. Tu risa me hace libre, me pone alas. Soledades me quita, cárcel me arranca. Boca que vuela, corazón que en tus labios relampaguea. Es tu risa la espada más victoriosa, vencedor de las flores y las alondras. Rival del sol. Porvenir de mis huesos y de mi amor. Desperté de ser niño: nunca despiertes. Triste llevo la boca: ríete siempre. Siempre en la cuna defendiendo la risa pluma por pluma. Al octavo mes ríes con cinco azahares. Con cinco diminutas ferocidades. Con cinco dientes como cinco jazmines adolescentes. Frontera de los besos serán mañana, cuando en la dentadura sientas un arma. Sientas un fuego correr dientes abajo buscando el centro. Vuela niño en la doble luna del pecho: él, triste de cebolla, tú satisfecho. No te derrumbes. No sepas lo que pasa ni lo que ocurre.
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