¡Anda qué... bonito descubrimiento el corrector ortográfico! Escribo como puedo en el programa de Word, me señala con subrayados rojos las letras que he escrito mal y le doy a cortar y pegar aquí. ¡Qué lástima que no estuviera eso en la escuela! ¡Cuántas bofetadas y palmetazos de la maestra me habría ahorrado". Y aún así, todavía tendré algún fallo, porque según mis hijas sigo cometiéndolos. Un abrazo paisanos. |