Zahínos - Badajoz

DESCANSE EN PAZ.

Descanse en paz, un obrero luchador de los derechos de los obreros.

También "Alifonso el Melonero", el padre del "Pinky", que murió hace unos días.

Hasta siempre a los dos.

Marcelino Camacho era la imagen del sindicalismo. Espero que no se haya llevado con él su esencia. Descanse en paz.
Mi pésame para la familia Pinquido.

Son dos pérdidas que nos afectan, pero son totalmente distintas: Siento el fallecimiento de nuestro paisano, por ser del pueblo y también por ser buena persona y doy mi más sentido pésame a su familia.
Lo de Don Marcelino Camacho, es distinto. Como persona ya tenía una edad apropiada para abandonar esta vida; mi pésame a su familia; también lo siento como el fallecimiento de cualquier persona.
Como sindicalista, como luchador por los derechos de los trabajadores, como persona integra, hemos perdido uno de los más importantes de la transición.
Calpurnia, la esencia del sindicalismo, no se la ha llevado; él, no se ha llevado nunca nada más que palos; no era capaz de llevarse nada que no fuera suyo y la esencia del sindicalismo, como todo el sindicalismo, es y debe ser de los trabajadores.
La esencia del sindicalismo, Calpurnia, no se la ha llevado nadie; ho la hemos fumado y se ha evaporado como el humo.
Yo no soy nadie autorizado para decirlo, pero la opinión que tenemos la mayoría de los españoles, es que los sindicatos actuales son una birria.
Descansen en paz.

A eso me refería, a que una tiene la sensación de que esa esencia ya no va existiendo, y la muerte de Marcelino parece que da carpetazo a una época, para mí, gloriosa. Insisto, ojalá no fuera así.

Marcelino Camacho, creo que durante mucho tiempo será referente del sindicalismo. Pasó catorce años en prisión. Condenado en el proceso 1001, como muchos otros no tan célebres. Me provocaba una sonrisa el discurso de gente, que todos sabemos que han apluidido su encarcelamiento y hubieran acudido gozosos a su fusilamiento, reconociéndole virtudes. De todas las guerras las que más duelen a un sindicato son las internas. ¡No sé como se les ha permitido a mucha gente que quiso enterrarlo vivo acercarse a su ataud.!
Espero que en España, no vuelvan a ser necesarios hombres como Marcelino, aunque mucho me temo que ya llevamos muchos años echándolos de menos.
Los trabajadores, con estos sindicatos pactistas, de burócratas incapaces de enfrentarse y de plantar cara al gran capital, que se dejan pastorear por los yupis del pesoe... así nos va.
Hace mucho tiempo que escuché que las manos de los sindicalistas tenían que tener callos, porque de no tenerlos los sindicalistas estarían predispuestos a entender la postura del contrario.
Pregunto: El señor Fidalgo, ¿es médico?, el señor Toxo ¿que és? El señor Gutierrez actual diputado socialista, no ha tenido reparos en continuar en un grupo parlamentario que vota la reforma laboral más perniciosa de toda Europa para los intereses de los trabajadores ¿es químico de Nestle? y así suma y sigue, el señor Chavez, sindicalista de UGT, el señor Griñán también lider de la UGT, el señor Corcuera, letricista y vendedor de trabajadores al peso, todos conocemos sus méritos y cuanto han cobrado sus traiciones, el señor Candido Mendez ¿qué es? con un discurso tan equidistante como corresponde a un amigo intimo del enemigo, que acude a la convocatoria de huelga para reventarla,(cosa comun y corriente entre la gente de esa cuerda)para minimizar sus efectos.
Marcelino sigue siendo necesario.

MARCELINO VIVE Y LA LUCHA SIGUE

Enlazando con este hilo al hilo que que hila ahora.... parece claro que el tiempo está demostrando que con Marcelino Camacho se fue el último sindicalista.

Reflexionando un poquito, uno se da cuenta de que son tres las muertes.

Marcelino, el sindicalismo y los derechos laborales, detrás vendrá lo demás.

El pueblo sigue sin reaccionar.

OK. Cuando se está de acuerdo, sólo se puede ratificar el mensaje y preguntar a qué muerto hemos de llevar más flores. Yo se las llevo a los derechos laborales.