Zahínos - Badajoz

El vecino en Madrid es ese hombre o mujer, con quien coincides en la escalera, intercambias el buenos dias o lo que corresponda y dependiendo de su forma de decirlo es un vecino agradable o un trozo de carne con ojos que emite ruidos desagradables y más que hablar gruñe. También son esos seres que cuando coincides de forma involuntaria en el ascensor, empiezan a mirar al techo con tal de no mirarte y no contestan al saludo. Podría poner unas cuantas variables más, pero son escasas. Tambien tenemos los vecinos sorpresas, que son esos que un buen día aparecen en el telediario, siempre en la crónica de sucesos, y descubres que has tenido a dos palmos de tus narices a un criminal, o a un delicuente famoso y tú convencido de que era un encanto de persona, por sus amables saludos.
En cambio el vecino del pueblo, con todos sus defectos, deja poco margen para la sorpresa, conoces de él toda su historia, personal y familiar. Cuando ocurre alguna desgracia todo el grupo la siente como propia y recuerdas hasta la última vez que coincidiste, hablaste o discutiste.
El mismo día que salió en el Foro la triste noticia de Nina, falleció un vecino de mi bloque, más 27 años compartiendo ascensor, escalera y problemas y todavía no sé como se llamaba, en cambio la noticia de Nina aún me duele, me trae a la memoria a sus padres y hermanos y hacía un porrón de años que no coincidiamos.
Ambos eran vecinos, pero de muy diferente modo.