Zahínos - Badajoz

...Viajaba en el tren de Tánger a Fez como capitán-capellán del Tercio. En el vagón me acompañaban un par de familias marroquíes con sus gallinas y conejos. Fue en aquellos días cuando me di cuenta de algo que hasta entonces no había querido ver: toda aquella miseria material y moral de la que formaba parte no hacía más que zaherirme de impotencia y tragedia.
La uniformidad era una capa invisible y protectora. No importaba el color del uniforme. Pero fuera de nuestras capas la gente moría de hambre, de miseria, a tiros, a explosiones... y nadie lo sabía.
¿De qué me valía salvarme si condenaba mi alma?
Siempre he tenido y sigo teniendo este tipo de conflictos personales a causa de cuantas preguntas me hago. Unas veces puedo aproximarme a la respuesta verdadera y otras, por más que me esfuerce, no encuentro la salida.

Buenos días, Zahínos.

Buenisimos días Adrian:
Vaya,como dirían en mi casa."Ya apareció la petaca". El hijo pródigo vuelve al hogar!!!!!.
Tienes un privado.
Un abrazo!!!!!

¿Qué te atormenta, Adrián?

Saludos

Buenos días, Corall.
Hasta ahora, sólo mis achaques de la edad. Comparto con vosotros retazos de lo que un día fue mi vida. Gracias por tu preocupación
Saludos.

¿Ahora no tienes vida, Adrián?

En estos días en que no he podido entrar en el foro, me ha tenido demasiado ocupado una caravana de mujeres latinas que ha llegado al pueblo.
Estoy algo preocupado por mis sobrinos -que me visitaban a menudo- y no es que no vengan, sino que este cambio tan inesperado tiene revolucionados a los mozos.
Por lo demás, las preocupaciones de estas vidas ajenas que de repente irrumpen en la monotonía local, cada una con sus historias a la espalda, sus problemas, sus tragedias, sus comidas, sus costumbres y su aire fresco, me tienen ocupadísimo.
Si te refieres a lo personal, te diré que jamás me aburro. Siempre tengo cosas que hacer, personas a las que visitar o a las que recibir y, sobre todo, a mi familia y a mis animales.
Uno de mis sobrinos (el más pesado de todos) me lleva a todos los lugares que visita en coche. Jugamos al ajedrez, al dominó, a las cartas y me fumo mi cigarro y me tomo mi chupito de whisky. Hace tiempo que abandoné los licores pero ¿a quién no le sube la tensión un poco de algún brebaje escocés?

Buenas noches, Corall y que tengas una buena semana.

¿Y si no tuvieses familia? ya sabes, nadie te visita, nadie te lleva de paseo, nadie juega contigo. ¿Qué me dices de esto, Adrián?

Saludos y buenas noches, que tengas un buen otoño, invierno, primavera y verano, es decir, que estés siempre bien.

Estimada Corall:
Hija, si no tuviese familia, ni nadie que me visitase o me llevase de paseo ni jugase conmigo... es muy probable que estuviese muerto.
Pero no lo estoy y sí, conozco la miseria, el abandono, el egoísmo y el tormento.
En algunas etapas de mi vida he padecido alguna de estas aflicciones. También te digo que he sido egoísta como respuesta humana -aunque errónea- al egoísmo de otros; que me han abandonado, pero no abandoné a nadie.
Me gusta que me preguntes cosas. No te canses. Siento hacia ti, Corall, bastante simpatía y como puedes ver, no me inmiscuyo en tus conflictos con otros foreros si no es para defender tu derecho a estar aquí, como yo y como todos.

Gracias por tus buenos deseos. Y te adelantaré algo para que te alegres por mí: el año que viene ocurrirá en mi vida un cambio maravilloso que a mi edad todavía me parece un sueño.

Buenas noches, Corall.

Adrián, respecto a esta frase que has escrito:

nadie que me visitase o me llevase de paseo ni jugase conmigo... es muy probable que estuviese muerto.

¿por qué ibas a estar muerto? ¿Te suicida la soledad?

y respecto a esta otra frase:

el año que viene ocurrirá en mi vida un cambio maravilloso que a mi edad todavía me parece un sueño.

¿ no se puede adelantar algo?

Adrián, te dire, que tu forma de expresarte (para mi)es:

como un mar en calma, en plena noche, bajo la luz de la luna.

pero a su vez, es inquietante, es mas facil ponerse en el lugar de una persona que esta estresada, que en la tuya, no acabo de entender tu sabiduria, pq ahora te veo como un sabio, alguien que sabe el secreto de estar comodo consigo mismo. cada pregunta que te vengo haciendo desde hace tiempo, siento decirte, que me pone un poco nervisa, pq para todo hay una respuesta, pero si esas respuestas se analizan, (por mi) todas van a desembocar al mismo lugar, siempre la misma linea; linea de la persona que ha tenido todas las experiencias del mundo y sino se las imagina.

Gracias por tu simpatia y por respetar mi forma de ser.

UN SALUDO

Estimada Corall:
No estoy solo. Siempre estoy en la mejor de las compañías, no conmigo mismo, sino rodeado de personas que me quieren. Sobre la soledad podríamos hablar largo y tendido, pero lo siento, no es mi caso, aunque no te niego que en mi juventud sí llegué a sentir el peso de la soledad, una consecuencia de no dejarme arrastrar por la marea. Cuando el mundo o tu entorno más próximo no te acepta, puedes preguntarte por què pero aceptarlo y pasar la página es lo mejor que se puede hacer. Estoy feliz de la vida que he llevado pues a pesar de todas las dificultades he salido al paso y aquí me tienes, incomprendido por ti, y, supuestamente imaginándome una vida plena.
Me recuerdas a Mirla (no sé si blanca o negra) Pero una cosa ten segura: Nunca me enfado a distancia.
Te respeto y me caes bien.
Te saludo.
PD:
Estuve con mi nieto buscado algo de yerba para unas infusiones, y nos hemos vuelto sin ella. Son cosas que pasan en los pueblos.

Gracias por no enfadarte.

Saludos Adrián

Al llegar a la BRA me presenté ante el jefe que en esos momentos era el capitán de cuartel Huertas. Nos saludamos, nos tomamos una copa en la sala de oficiales (para variar: porque el vino de consagrar no es lo mismo), y por la confianza que había entre nosotros le hablé de que iba a licenciarme.

- ¿Qué dices, Adrián? El Ejército te ha dado tanto como ha recibido de ti. Somos tu casa, tus amigos, y todo lo que tiene algo de valor en este sitio despreciable está pasando el palo del puesto de guardia.

- Diego, respeto lo que dices porque es cierto que el Ejército hasta el día de hoy había sido mi familia, mis amigos, mi casa, mi todo.., salvo mi alzacuellos. Pero estos votos también los voy a licenciar porque necesito otros aires, otras gentes. Los salesianos que me educaron me enseñaron latín y griego, teología, a amar a Dios como a mi mismo y a amar a mi prójimo, pero en este sitio despreciable -como tú lo defines- en el que vivimos, he visto que es más difícil ser hombre que ser cura, ser civil que ser militar y no quiero, Diego, seguir implicado en algo a lo que ya no puedo respetar. Te lo digo como amigo, mañana hablaré con el coronel para plantearle mi licencia. Lo otro te lo he dicho sólo a ti porque eres mi amigo.



Buenas noches, Zahínos.