A Ciegas Yo muchas noches sentía cercano ya el día, tus pasos en la sala gracias a Dios que has llegado, que no te ha pasado ninguna cosa mala. En tus manos un aroma que trasminaba como el clavel, pero yo lo echaba a broma porque era esclavo de tu querer. "Que me he entretenido... las cosas del juego". Y Yo te decía cerrando los ojos lo mismo que un ciego: No tienes que darme cuentas a ciegas yo te he creído, yo voy por el mundo a tientas desde que te he conocido. Llevo una venda en los ojos como pintan a la Fé no hay dolor como esta gloria de estar creyendo sin ver. Mi corazón no me engaña y a tu caridad se entrega, duerme bien sentraña que te estoy queriendo a ciegas. No se que mano cristiana abrió una mañana, tu puerta de repente lo que corto en mil pedazos como un navajazo, mi venda de la frente. Me quitaron la ceguera con un cuchillo de compasión, y hoy va solo por la acera sin lazarillo mi corazón. Todo eso, mentira, lo afirmo y lo pruebo, y yo te decía queriendo, ponerme la venda de nuevo: No tienes que darme cuentas, que no te las he pedido, quien va por el mundo a tientas, lleva su rumbo perdido. Yo me clavare en los ojos, alfileres de cristal, para no verme cara a cara, contigo y con tu verdad. Mientes de noche y de día y a jurarme en falso llegas sigue mintiendo alma mía, para yo quererte a ciegas.
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