Zafra - Badajoz

Por lo que he leído en algunos temarios, creo que no me equivoco si escribo lo siguiente, y si lo hago no es con intención, rogando de antemano disculpas, y digo lo siguiente:

Los atentados terroristas en este país viene de largo. ¿Saben ustedes el tercer hecho violento que se ha cometido en Madrid que ha producido más muertos?, si no lo recuerdan les diré que fue el que sufrió el Rey Alfonso XIII el día 31 de Mayo de 1.906, el día de su boda con la princesa Victoria Eugenia, nada menos que resultaron muertas 28 personas y no se cuantos heridos, unos 100, llevado a cabo al paso de la carroza real por la calle Mayor. Lo que debería haber sido un día de alegría y gozo, resultó muy triste y trágico.

El atentado fue realizado por el terrorista Mateo Morral, natural de Sabadell, nacido en 1880, un tío listo, parece que hablaba tres idiomas, que se hizo de unas perrinas que le aportó su padre cuando le pidió la legitima, unas cuarenta o cincuenta mil pesetas.

Viajó por Europa y se enroló en las filas anarquistas y después en España lo hizo con otros anarquista de las mismas buenas ideas.

Se trasladó a Madrid y preparó el atentado contra el Rey, y lo hizo arrojando un gran ramo de flores cuyo interior llevaba la bomba casera, tipo Orsini, pero de gran potencia, al paso de la comitiva por la Calle Mayor, a la altura del número 88, desde el tercer piso, una habitación de la pensión en la que se hospedaba.

Los ocupantes de la carroza real no resultaron afectados, si bien, la peor parte se la llevó la gran multitud de personas existentes en el lugar, donde hubo 28 muertos y muchos heridos, más o menos 100.

La gente corrió despavorida , lo que aprovechó Mateo Corral para ausentarse del lugar ayudado por José Naskens, director de el periódico El Motín (difusor de buenas ideas); se traslada a Torrejón de Ardoz desde donde tenía estudiado su regreso a Barcelona.

El día 2 de junio resultó identificado por algunas personas cuando se detuvo en un ventorrillo de Torrejón para comer, que dieron aviso al guarda forestal Fructuoso Vega, que le conminó a que se entregara, haciéndolo de buen modo; si bien al trasladarlo al cuartel más cercano, Mateo le descerrajó un tiro y acabó con su vida.

Acto seguido el tal Mateo se pegó igualmente un tiro en el pecho acabando con su vida, contando tan solo con 26 años.

De esta forma había evitado el castigo que en aquellas fechas era el paredón o garrote vil.

Por estar relacionados con el atentado fueron detenidos algunos anarquistas más, condenados por conspiración; si bien fueron indultados.

Insólito fue el homenaje realizado al terrorista Mateo Morral por la II República, y que el Ayuntamiento de Madrid le dedicara dos nombres de calle.

La II República que inició de esta forma su andadura, y acabó de la peor forma, con una guerra civil.

Sobre el monumento que en el momento de los hechos se levantó para conmemoras a las victimas hay mucho que contar, y no lo haré, diré simplemente que fue destruido por la República, y pasado unos años se levantó uno nuevo, este más reducido y menos vistoso, que en la actualidad perdura.

Pueden encontrarse libros, entre la mucha bibliografía existente, en la Casa del Libro.
https://ww.casadellibro.com/libros/madrid/115005015/4/2