Villarta de los Montes - Badajoz

Me vais a permitir interrogarme y descargar mi reflexión sobre la hipocresía de la Iglesia.
Al parecer Jesucristo pronunció la frase “Dejad que los niños se acerquen a mí”.Trás leer las declaraciones de Monseñor Cañizares sería recomendable aplicarle la pena de alejamiento de los niños ante el peligro evidente que se desprende para ellos de estas declaraciones. Avergüenza pensar que estos individuos se alimenten de nuestros impuestos. No se en que caverna ideológica se ha criado semejante personaje que con sus declaraciones acusa de homicidas a casi todos los gobiernos del mundo y a centenares de millones de personas. No se si tiene arreglo este señor .Solo se me ocurre aplicarle una fuerte dosis de realidad, empezando por cortarle el grifo del dinero público al que se aferran como parásitos, y que pagamos todos aquellos a quienes considera homicidas. Estos Monseñores si que están protegidos y no los linces.

Obiamente no voy a decir quien soy, pero han abusado sexualmente de mi una ves con 13 años y fué un cura que luego en el pulpito predicaba sobre la moral.

Desde hace tiempo, siglos diría yo, Jesucristo dejó de tener relacción con esta gente.
Es injusto meter en el mismo saco que a estos teócratas sedientos de poder, a aquellos otros que si creen en lo que hacen basandose en la palabra de Dios, dejándose incluso la vida en ello como misioneros, voluntarios de comedores sociales, casas de acogida, hospitales, etc.... Incluso algunos curas, que de todo hay.
Que quede claro que no soy creyente, pero me merecen mucho respeto las personas que tengan cualquier tipo de credo, pero no me mercen ningún respeto quienes intentan imponer su credo a los demás.
De todas formas el progresivo descenso del número tanto de fieles, como de vocaciones, es para que se lo hagan mirar. Claro que siempre encontrarán a quien echar la culpa de sus desdichas, en fin, el caso siempre es huir hacia adelante como han hecho toda la vida.