Villarta de los Montes - Badajoz

Hace ya un tiempo escribí en el foro contando mi experiencia de la primera y única vez que por un azar del destino llegué una noche a Villarta totalmente perdido , hambriento y con el depósito de gasolina casi vacío, hace ya bastante más de cuarenta años. Os portasteís conmigo como con un amigo de toda la vida, y salí de allí con combustible, bien cenado y con unos buenos consejos para poder llegar a Ciudad Real, donde debía trabajar al día siguiente. Me prometí que un día volvería y como nunca es tarde si la dicha es buena, a lo largo del mes en curso podré por fin pasar una noche en vuestro pueblo y me haría falta que me indicaraís donde puedo dormir en Villarta o alrededores, iremos si Dios y la salud no lo impiden, tres personas y cuatro perros, acostumbrados desde luego a vivir en casa y sin tocar ni romper ni ensuciar nada.Os agradecería el nombre y teléfono del alojamiento. Pidiendo perdón por las molestias y agradeciendo de antemano vuestra colaboración, recibid un cordial saludo.
Ricardo.

CASA RURAL BALCONDELOSMONTES.
Creo que se llama así
Que disfrutes de la visita
Desde las Tres Peñas

Muchas gracias por la información.
Ricardo.

yo creo que si es cirta, las circunstancia que cuentas,
cualquiera te va a acoger en cualquier sitio.
que disfrutes de este bello pueblo.

Hola Ricardo, el pueblo quizá a cambiado mucho pero la hospitalidad sigue siendo la misma no creo que tengais ningun problema y sigais recordando el nombre de villarta otros cuarenta años, un saludo y muy agradecidos por recordarnos a pesar de esos cuarenta años.

Hay momentos en nuestras vidas que no perduran y se pierden con el tiempo en nuestras mentes, pero hay otros en que por muchos años que pasen los recuerdas perfectamente, y este es el caso de mi aventura, y le pongo este adjetivo por su singularidad; os contaré al dedillo lo que pasó y creo que me dareís la razón. Debía de ser en invierno de 1968, cumplidos mis 24 años, mi 600, mi traje azul marino con camisa blanca y corbata, vendedor de una empresa textil de Barcelona, saliendo de León con destino Ciudad Real, para seguir con mi trabajo en dicha ciudad. Como en aquella época yo era un listillo (eso creía) no quise seguir el camino normal, que hubiera sido León-Madrid-Ciudad Real, me pareció ver en el mapa una serie de atajos para evitar el paso por Madrid y,,, allá va Ricardo!!! Al cabo de unas horas se hizo de noche, no veía ni una luz que me indicara la presencia humana, y yo seguía por una estrecha carretera en mitad de tupidos bosques que no me llevaba a ningún lado, de pronto la mencionada carretera se convirtió en un camino de piedras, no podía pasar de 40 por hora, la gasolina se estaba acabando y yo me veía durmiendo en mitad del bosque, estaba desesperado y con ganas de romper a llorar, totalmente perdido y ya eran cerca de las once de la noche. De repente aparecieron ante mi unas tenues lucecitas, mi alegría no se puede expresar con palabras; entré en un pueblo desierto, la gente estaba recluida en sus casas, paré en la puerta de un bar muy grande que estaba abierto y pregunté dónde estaba, en Villarta de los Montes me contestó el cantinero, a renglón seguido le conté mi historia y que necesitaba gasolina, cena, y alguien que me indicara como podía llegar a Ciudad Real. Empezó a aparecer gente en el bar y a mirarme como si hubiera aterrizado un extraterrestre, pero al momento una señora me dijo:" venga a mi casa que le haré una buena cena". Buena no, buenísima !!!! Su cocina tenía el techo lleno de embutidos de la matanza, en un abrir y cerrar de ojos estaba despachando un plato lleno hasta arriba de chacina y un par de huevos fritos. La cocina se llenó de vecinos, y uno de ellos fue a su casa a buscarme una bota de vino tinto para regar bien las viandas; mientras, la señora mandó a otro vecino para que fuera a buscar al taxista, el cual, sacó gasolina de su coche para mí, y me indicó el camino a seguir.Salí de Villarta bien cenado y feliz de haber encontrado en mi camino personas de tan buen talante, casi puedo decir que me salvaron la vida, así. sin más .Creeís que esta bonita historia se puede olvidar? Yo no lo haré mientras viva.

Estoy convencido que igual que me acogieron hace cuarenta años, lo harían ahora, pero entonces iba solo, y ahora iremos tres personas y cuatro perros, y creo que sería pasarnos bastante, abusar de la hospitalidad de nadie.