Villanueva del Fresno - Badajoz

os acordais del juego del (aro)y de la rayuela o el del pincho.menudas tardes pasabamos en la calle el corcho,y en el lejio !hay¡que tiempos aquello

El juego del aro, curiosamente cuando vas por algunos países africanos o asiáticos(Yemen, Mali, Zambia , etc.) es el juego con el que actualmente se divierten los niños de esos países, no tienen otra cosa, y cuando los ves te invade una cierta melancolía y te imaginas que a pesar de sus penurias posiblemente sean tan felices como nosotros en nuestra infancia, que yo creo que lo éramos.

En cuanto al juego del pincho no me acuerdo como era; pero si recuerdo que también hacíamos simulacros de corridas de toros en algún corral de vecino, y las banderillas eran varillas de paraguas rotos, y a veces se cobraba unas perras por entrada para los organizadores.

José García
Mataró (newstreet)-se me ha borrado el seudónimo en mi PC, me volveré a registrar otra vez

Al pincho jugábamos con una barra de hierro de unos 30-40 centímetros de larga, terminaba en un extremo puntiagudo. Sólo podía practicarse después de llover, para poder clavar el pincho en el suelo, sobre un rectángulo con casillas numeradas (parecido al que hacían las muchachas para jugar a "la role o rayuela"). Recuerdo haberlo disfrutado en "el lejío" , en "el arroyito" y en los alrededores del parque.

El juego del aro, curiosamente cuando vas por algunos países africanos o asiáticos(Yemen, Mali, Zambia , etc.) es el juego con el que actualmente se divierten los niños de esos países, no tienen otra cosa, y cuando los ves te invade una cierta melancolía y te imaginas que a pesar de sus penurias posiblemente sean tan felices como nosotros en nuestra infancia, que yo creo que lo éramos.
Este no pasó hambre. Y el hambre no daba alegrías. Y felices.. felices lo son sólo los tontos.

te he enviado un privado que supera los 250 caracteres. No se si lo recibes entero, me gustaría.

Por tu excelente forma de escribir y de expresarte, intuyo eres persona de buena formación académica; pero hay algo que tal vez no has aprendido todavía, no juzgues a quien no conoces. Corres el riesgo de equivocarte.

Un saludo, y te deseo que la felicidad que tal vez no tuvistes de niño la puedas tener o conseguir a partir de ahora. No le pidas nada a la vida y la vida te lo dará todo.

Me permito de nuevo cortar y copiar, esta vez parte del texto : a pesar de sus penurias posiblemente sean tan felices como nosotros en nuestra infancia, que yo creo que lo éramos.
Y añado:
¿Has visto por azar las imágenes que nos muestran los Media?
Como a mi ¿ no se te encoje el corazón?
¿ Son felices esos niños con sus caritas plenas de moscas?
¿ Serán felices con sus aros?
No, amigo/ga "Calle Nueva". No son felices.
Más nos valdría preocoparnos y ocuparnos de los dirigentes de esos paises que se reunieron el Tokio para, después de decidir que tres mil millones de seres humanos sigan muriendo de hambre, se sientan a una mesa para dar cuenta de una pantagruélica comida para celebralo.

Claro, ellos tampoco son felices. Con sus tarjetas Visa Oro inagotables y su sistema NEOCON, y ultraliberal. Quieren más. Aunque sea a costa de trepar pisando cadáveres.