Villafranco del Guadiana - Badajoz

FUENTE: hoy.es

Algunas plantas no funcionaron, pero otras comenzaron a recoger tomate

Con un seguimiento desigual se realizó ayer la primera jornada de huelga convocada por los sindicatos que representan a los trabajadores del sector de las conservas vegetales, una movilización que intenta colocar a este colectivo profesional en el grupo de los «mileuristas».

La huelga había sido convocada en la práctica totalidad de las conserveras de Extremadura, pero se hizo más evidente en la pedanía pacense de Villafranco del Guadiana, donde se reunió un centenar de trabajadores para mostrar públicamente el rechazo a la situación actual.

El secretario de Política Industrial de la sección Agroalimentaria de UGT, Vicente Cruz, confirmó que las movilizaciones habían comenzado a las 8 de la mañana a las puertas de Ardovries (antigua fábrica Findus) y de Agraz.

Cruz confirmó que ninguna de las dos firmas pudieron funcionar ayer, a pesar de que el inicio de la campaña de recogida de tomate estaba anunciado esta semana.

El representante de UGT explicó que la huelga intenta evitar la pérdida de poder adquisitivo que amenaza a los trabajadores de las industrias dedicadas a las conservas vegetales. «En la última reunión que se celebró a nivel nacional nos ofreció la patronal una subida del 3%, algo que suena a provocación si se tiene en cuenta que el IPC ya está en el 5% y que sigue subiendo».

Cruz aprovechó para recordar que el sueldo de un trabajador auxiliar del sector conservero se sitúa actualmente en 870 euros al mes, una cifra que pretenden redondear para que se sitúe en 1.000 euros.

Los sindicatos también piden que los trabajadores tengan la posibilidad de descansar 30 minutos en su jornada de 8 horas para poder comer un bocadillo, reivindicación a la que unen la exigencia de que las empresas se hagan cargo del 25% del sueldo que pierden cuando sufren una incapacidad temporal por accidente.

Las reivindicaciones son apoyadas también por el sindicato Comisiones Obreras, que estuvo representado por su secretario de organización en el sector Agroalimentario, Francisco Jiménez. «Aunque parezca paradójico en estos tiempos, aún existen trabajadores que se movilizan para convertirse en mileuristas».

85% de seguimiento

Los sindicatos convocantes aseguraron a última hora de la mañana que el seguimiento de la huelga había alcanzado el 85% en las empresas conserveras de la región, un porcentaje que fue difícil de constatar por la dispersión de las empresas.

Comisiones Obreras aclaró que en la zona de Vegas Altas el porcentaje de seguimiento fue del 65%, cifra lógica si se tiene en cuenta que algunas empresas funcionaron con absoluta normalidad.

Tanto es así, que en los muelles de una de las fábricas de Don Benito podían divisarse ya los primeros camiones y tractores con sus respectivas cargas aguardando el pesaje del producto.

Manuel Burgos, responsable de la rama agroalimentaria de CC.OO. en esa comarca, calificaba de tranquila la jornada. A primera hora de la mañana, a las puertas de las distintas factorías, tuvo lugar la concentración de algunos piquetes informativos que se fueron diluyendo a medida que avanzó la jornada. «Los trabajadores tenían conocimiento de la huelga y han optado por quedarse en sus casas», señaló el propio Burgos.

Las Vegas Altas es una de las zonas más afectadas por esta huelga, pues cuenta con nueve fábricas; tres de ellas en Don Benito (Alsat, Pronat y Carcesa), dos en Santa Amalia (Tomates del Guadiana y Tomalia) tres en Miajadas (Impralsa, Nestlé y Tomix) y una en Villanueva de la Serena (Transa). Según Burgos, el paro afectaba a unos 600 trabajadores en la zona de Don Benito-Villanueva.