Valverde de Leganés - Badajoz

Retrasan hasta marzo el decreto que endurece las bajas médicas por dificultades técnicas
LAURA FONSECA |5

El decreto cambiará los criterios y la calificación de las bajas por enfermedad, e intensificará el control sobre trabajadores y sobre los médicos
El nuevo decreto por el cual se endurecerá la concesión y duración de las bajas laborales en España no se empezará a aplicar hasta marzo de 2016. Ayer, día en que la polémica normativa debía entrar en vigor, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) comunicó su decisión de aplicar una moratoria hasta el primer trimestre de 2016. El aplazamiento venía siendo solicitado desde diversas comunidades autónomas y también por profesionales de la medicina, ante las dificultades para implantar este nuevo sistema que supondrá una auténtica revolución en el campo de las incapacidades laborales.

El nuevo sistema de partes médicos para bajas laborales entra en vigor
El decreto cambiará los criterios y la calificación de las bajas por enfermedad, e intensificará el control sobre trabajadores y sobre los médicos que firman los partes de IT. Los cambios afectarán a la forma en que se tramitan las conocidas como bajas médicas, así como a su duración y seguimiento. Es la primera vez en 49 años que el sistema de incapacidad temporal se modifica.

A partir de ahora, el facultativo tendrá que determinar desde el primer día cuánto durará la baja. El decreto agrupa a las IT en cuatro tipos, en función de la enfermedad y del tiempo que se estima que el paciente/trabajador deberá quedarse en casa. El enfermo no tendrá que acudir, como ahora, por el parte de confirmación a los tres días. Esa obligación desaparece. A cambio, los médicos tendrán que elaborar más informes justificando la baja ante Inspección. Las mutuas podrán intervenir y proponer el alta si consideran que el trastorno que causó la IT al trabajador ya no le incapacita para la actividad laboral.

El decreto, ahora aplazado, fue aprobado por el Gobierno central hace ya tiempo, en julio de 2014, y se preveía aplicarlo a partir de septiembre de ese año. Desde entonces, su entrada en vigor no ha hecho más que retrasarse.



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