Nausebunda España Nauseabunda España la #España actual, chusca, mafiosa, esperpéntica, donde anidan personajes como #Rato, #Bárcenas, #Granados, #Bono, #Botín, #Aguirre, #Chaves, #Camps, #Barberá, #Matas, #Fabra, #Marhuenda… Artífices del fraude fueron: el Rey Juan Carlos I, Adolfo #Suárez, Felipe #González, , Manuel #Fraga y José María #Aznar. Veamos en que quedan las “raspas” de todos y cada uno. Una odiosa molécula nacional-catolicista, plagada de inquisiciones y crímenes con y contra el pueblo. Juan Carlos de #Borbón nos lo pintaron como un monarca ejemplar, sufrido demócrata y referencia presente de los valores morales, familiares, políticos y de la legítima continuidad del Estado y las Instituciones. Ahora sabemos que su actuación principal fue enriquecerse multimillonariamente, cobrar comisiones de todo, medio urdir un golpe de estado, matar osos borrachos o elefantes cuando 8 millones de compatriotas se hundían en la miseria, “levantarle las faldas” a toda la que se ponía a mano y compincharse sexual y comanditariamente con una rubia alemana con la que vivió diez años, cuatro de ellos en un dúplex suizo a costa de todos los españoles. Felipe González era la “nueva España”. Socialista profundo, estadista, igualitario, mecenas de la igualdad social, y ahoraconvertido en espectro, gordo y fofo, lo vemos en un yate caribeño, defendiendo a cárteles de la droga José María Aznar era la “gran esperanza blanca de la derecha”. Aglutinador del centro y la extrema derecha, joven, renovador de gestiones y eficacias saturadas. Hoy lo vemos en su realidad y su salsa: comisionista del Estado (incluidas las armas), pluriempleado de consejos de administración, generador de fondos buitres, continuador de financiaciones ilícitas, presunto “criminal de guerra”, “sobrecogedor” y fanático chulo de carcas y extrema derecha. Santiago Carrillo representaba la “izquierda auténtica”. La del sacrificio en la lucha antifranquista (él, menos, desde Paris) y los valores del pueblo y la clase obrera. Tragó con la Corona y una Constitución que dejaba en solemne papel mojado la pluralidad y representatividad política (hecha a medida “bipartidista” por la CIA y la ya corrupta socialdemocracia europea), Adolfo Suárez es el que sale mejor parado. Le encargaron, desde las ayunas raíces del franquismo, que ejecutará un papel para sobrevivir y acabó “creyéndoselo”. Se hizo “demócrata” por encargo y acabó arruinado en salud y en poder, /diarioOctubre https://diario-octubre.com/?p=21603 |