Una España de banderilleros. Una España de banderilleros. El Ministerio de Educación, Cultura y Deportes envía a las comunidades autónomas un anteproyecto de decreto para la creación de una nueva titulación de Formación Profesional (FP) en Tauromaquia. En la España de 2015, donde la reforma educativa del Gobierno pepero (LOMCE) ha marginado la Filosofía en el Bachillerato, los chavales que no superen la ESO podrán aprender a maltratar y asesinar animales, legitimados bajo los nombres de banderillero, matador de novillos y picador. Es la España que prefiere al Juli que a Platón. El ministro Wert, ahora inmigrante de lujo en París, ya se había cargado la enseñanza artística y musical en favor de los paseíllos de toreros por las escuelas. Es el ministro peor valorado de la Historia de la presunta democracia y su sucesor, Iñigo Méndez de Vigo, parece querer superarle en tan honroso récord. El nuevo ministro de Educación y Cultura, que ha trabajado mano a mano con el lobby católico para potenciar en la reforma la asignatura de Religión (lo que ya le ha valido una denuncia), trabaja ahora con el lobby taurino para contrarrestar el signo de unos tiempos cuyas políticas no contemplan la subvención del maltrato animal, del analfabetismo ético y de la miseria moral. Podría decirse también que aquí no ha pasado nada, pero lo cierto es que, lanzando la idea de bombero torero de la FP de Tauromaquia, Méndez, responsable de la educación de nuestros menores, contradice ni más ni menos que las recomendaciones del Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas y nos ofrece la mejor campaña antitaurina que podríamos imaginar: la indignación ha incendiado a las redes sociales, convirtiendo el hastag #FPtauromaquia en Trending Topic todo el fin de semana. Enhorabuena, ministro, qué gran oportunidad ha brindado para que la sociedad manifieste su repulsa ante sus aberrantes planes. Ruth Toledano. El beso pa'la yaya. Un remuaaaaa |