Valverde de Leganés - Badajoz

SE BUSCAN VOLUNTARIOS PARA PAGAR LOS GASTOS DE LA CORONA ESPAÑOLA

Al igual que soy respetuoso con las opciones sexuales de las personas, por mucho que, personalmente, me asqueen, también lo soy con las políticas, pues comprendo que, al igual que a mí, por ejemplo, no me agrada el masoquismo, habrá quien le encante, transportándole al séptimo cielo.

Así pues, nada que objetar a l@s ciudadan@s que gusten de ser súbdit@s y, por considerarse de una casta inferior, inhábiles tanto ell@s como sus descendientes para acceder a la Jefatura del Estado; eso sí, a la hora de cumplimentar la declaración de la renta que sean esas personas que libremente decidan inscribirse en un censo “ad hoc” , autodeclarando, de esta manera, su absoluta y manifiesta incapacidad para asumir las funciones que corresponden a los Reyes de España, los que se comprometar mantener, de su particular pecunio, los suntuarios gastos y privilegios de la Corona, total si así son felices, cada loco con su tema…

Pero, eso sí, que vayan preparando su cartera, pues les va a salir por un pico (¡ah!, ya me lo advertía siempre mi previsora abuela paterna, “al que algo quiere algo le cuesta”), ya que S.M. el Rey D. Felipe, al que Dios guarde muchos años, y yo que lo vea, gana diariamente el taco de 21.350.- € al día, aunque total, tampoco es para tanto, si no les llega con lo que reúnan en la Agencia Tributaria, siempre podrán organizar, con una campaña de conmovedoras imágenes de tiernos gatitos, un crowdfunding internacional para recaudar dinero en favor de la Spanish Royal Crown. ¿Quén sabe? A lo mejor así, resulta que, incluso, consiguen subirle el sueldo al pobre hombre, que ya se sabe que el coste de los lujos se dispara cada vez más.

Yo, desde luego, que ya nací así de chulo y no me gusta para nada ser súbdito de nadie, no me considero en nada inferior a los Borbones, a los que estoy convencido supero en los órdenes intelectual y ético, y lo digo con auténtica humildad, pues, sinceramente, y con todo el respeto que el Código Penal me impone, bajo el apercibimiento de durísimas penas, al referirme a sus Católicas Majestades, y teniendo en cuenta que, al decir esto, podría condenarme con las penas eternas del Infierno, no estimo que ello sea, ni muchísimo menos, difícil, y eso que no me considero, siquiera, de los más listos.



El beso pa'la yaya.



Un remuaaaaa