Valverde de Leganés - Badajoz

Según la Guardia Civil, Fresneda lucía un Patek Philippe, cuyos modelos básicos oscilan entre los 10.000 y los 25.000 euros

También portaba un teléfono IPhone, gafas Ray-Ban, 520 euros en efectivo y un par de puros de la marca cubana Fonseca


ederico Fresneda, el ex tesorero de UGT Andalucía en libertad con cargos por el caso de las facturas falsas, lucía un reloj de pulsera de la marca de superlujo Patek Philippe (cuyo coste puede oscilar entre los 10.000 y los 25.000 euros, según el modelo) cuando fue detenido hace prácticamente un mes por los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en la segunda fase de la 'operación Cirene' contra la financiación ilegal del sindicato que lidera Cándido Méndez.

Según el inventario que hicieron los guardias civiles, Fresneda no sólo llevaba encima ese reloj, sino también un teléfono móvil Iphone, unas gafas Ray Ban, una cartera de piel con 520 euros en efectivo, dos tarjetas del hotel Dunas Mirador Maspalomas y un par de puros de la marca cubana Fonseca. Se da la circunstancia de que, según su abogado defensor, el ex tesorero de UGT, que estaba de vacaciones en las Canarias, compareció voluntariamente ante los agentes al enterarse de que lo estaban buscando en Sevilla para su detención. O sea: acudió al cuartel con un 'look' que, cuanto menos, choca en un dirigente sindical.

Los expertos consideran a Patek Philippe como la mejor marca del mundo en relojes. El modelo más barato puede suponer un desembolso de 10.000 euros. No obstante, hay que recordar también que Fresneda es quien encargó a una proveedora habitual del sindicato (cuyas responsables fueron detenidas por orden judicial) la falsificación en Asia de las 700 carteras de piel de la marca Salvador Bachiller para agasajar a los asistentes al IX Congreso Regional de UGT Andalucía, donde salió reelegido por última vez el ex secretario general Manuel Pastrana.

La anécdota de aquel encargo es que Fresneda facilitó un maletín original a la empresa que le tramitó el pedido, maletín que se perdió en el camino de ida o de vuelta a la fábrica oriental donde se hicieron los bolsos falsos, una circunstancia que soliviantó sobremanera al ex tesorero de UGT-A, conocedor de la valía del Salvador Bachiller auténtico.


Que quede claro que no lo diigo yo, lo dice

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