Valverde de Leganés - Badajoz

Gordillo tacha de fascista a Soledad Becerril por acusarlo de violencia contra la mujer

El alcalde de Marinaleda y diputado andaluz por IU, Juan Manuel Sánchez Gordillo, ha pedido este jueves la dimisión de la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, a la que acusa de ejercer “fascismo institucional” al hablar de “robo con violencia a mujeres” en referencia a los recientes asaltos a supermercados protagonizados por representantes del movimiento obrero autonómico.

En el arranque de la marcha obrera iniciada esta mañana en el municipio jiennense de Jódar, el primer edil ha afirmado que, con sus declaraciones, la que fuera alcaldesa de Sevilla “ha manchado la esencia de la institución”. “Sacar de la manga una acusación así es una mentira y, por tanto, es fascismo puro y duro”, ha señalado.

“Querer perseguir al jornalero con el robo por violencia por llevarse unos carritos de la compra sin ánimo de lucro cuando tiene al señor Rato, su amigo del alma, que ha estado en Bankia y se han perdido 23 mil millones, cuando están ahí las preferentes, o el señor Urdangarín y familia, o cuando los bancos compran al uno y venden al 7 por ciento al mismo estado y esa señora no se preocupa de nada, me parece que debiera dimitir mañana mismo si tuviera vergüenza, que yo creo que no tiene ninguna”, ha criticado.

Asimismo, Sánchez Gordillo ha insistido en la apuesta del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) y de su partido, el Colectivo de Unidad de los Trabajadores - Bloque Andaluz de Izquierdas (integrado en IU), por la lucha pacífica. “Llevamos 32 años de práctica de no violencia y en ese momento tampoco hubo ninguna violencia. Se crean las tensiones propias de esos momentos, y nada más, porque nosotros no vamos a ir contra una cajera o contra una persona que esté trabajando allí, porque no es nuestro objetivo”, ha manifestado.

“Ni siquiera nos enfrentamos a la policía, nunca”, ha añadido el parlamentario, lamentando la situación laboral de muchos empleados de grandes superficies. “Tanto que se preocupa la Defensora del Pueblo, nosotros sabemos que en ese mismo Mercadona ha habido varias trabajadoras de baja por acoso laboral, y es menester que se enteren de que firman que van a trabajar ocho horas y tienen que trabajar diez y doce sin que le paguen las horas extras”, ha apuntado Sánchez Gordillo, animando al pueblo a la “insumisión”.

Una insumisión que empieza por negarse a pagar la deuda, la cual constituye una de las bases reivindicativas de la marcha obrera que se ha iniciado este jueves en la provincia jiennense ¬–a cuya capital llegará el próximo sábado–, y que se reproducirá en el resto de la comunidad autónoma.

Con ella se busca también acabar con los recortes, los desahucios y los despidos; igualmente, se propone un plan de empleo de seis meses para trabajadores que hayan agotado todas las ayudas, una renta básica para familias en situación extrema, una reforma profunda de la Política Agraria Comunitaria (PAC) y la eliminación temporal de los requisitos para recibir el subsidio agrario, entre otras cuestiones.

La cárcel, un honor

El alcalde de Marinaleda ha reiterado su deseo de renunciar a su condición de aforado, a pesar de que la legislación actual no lo permite. “Yo quiero renunciar y voy a pedir a los servicios jurídicos que me informen”, ha afirmado, reiterando que no se va a presentarse a declarar porque la citación que ha recibido no es judicial.

“Algunos me dicen: renuncie usted como diputado. ¿Cómo voy a renunciar de diputado si yo creo que un diputado lo que tiene que hacer es esto?”, ha recalcado Sánchez Gordillo, recordando que en su juramento se comprometió a defender los derechos de los trabajadores.

“No voy a renunciar a ser diputado, pero sí renuncio al privilegio. Ante notario, o ante el Parlamento o donde me digan”, ha añadido el sevillano, quien, ha asegurado, no teme las posibles consecuencias de los asaltos. “Si me meten en la cárcel por esto será un honor porque lo que estoy defendiendo es que se está fabricando desigualdad sobre la estafa de una crisis económica”, ha apostillado.

En esa misma línea se expresó el martes el representante del SAT en Jaén, Andrés Bódalo, que es uno de los siete detenidos por los mencionados actos, y que efectivamente podría entrar en prisión si terminan condenándolo a privación de libertad, ya que cuenta con antecedentes penales.

“No tengo miedo”, aseguró Bódalo, que estaba entre el medio centenar de personas que han partido de Jódar esta mañana, entre las que había otros líderes del movimiento obrero –como el secretario general del sindicato, Diego Cañamero¬–, así como trabajadores, algunos acompañados de sus hijos.